Tras más de cuatro horas, el gendarme que se encontraba parapetado, con dos armas de fuego, en una las garitas de vigilancia del Centro Penitenciario de Punta Arenas decidió terminar con su acción y fue trasladado hacia el Hospital Regional de la capital de la región de Magallanes.
Según información del recinto penal, el funcionario, identificado como José Alacruz Prado, de 28 años, estaba agobiado por los más de cinco años de extenuantes turnos resguardando el perímetro del recinto, sin ningún tipo de mejora o incentivo en sus condiciones laborales.
Al lugar llegaron, junto a los dirigentes, un médico siquiatra y personal del Gope de Carabineros.
Su protesta finalizó en horas la tarde de este jueves, luego de conversar con el dirigente de la Anfup Provincial Magallanes, Itier Henríquez Flores.