Darío Franco trabajó ayer en triple jornada con el plantel de Universidad de Chile y lo hizo sin los 10 convocados de su equipo a la Selección (incluido el lesionado Osvaldo González).

A la par, Azul Azul sigue negociando sumar al central Carlos Labrín y al volante Lorenzo Reyes, mientras esperan conversar con Waldo Ponce para allanar su retorno.

Asimismo, evalúan si inscriben o no para el torneo local y la Copa Libertadores a los lesionados Luciano Civelli (operado) y Ezequiel Videla, en recuperación. El primero quedaría al margen de ambas competencias, mientras que el segundo sería considerado por Franco, pues esperan que esté listo para volver a las canchas en marzo.

En este contexto, de excluir a Civelli, se abre la opción de tener un cupo más para un extranjero, algo a lo que también podrían "ayudar" Guillermo Marino y Gustavo Lorenzetti. Este último, ayer volvió a ser una opción para Cruzeiro, luego de que el ex azul Walter Montillo fuera transferido al Santos en una cifra récord: US$ 7,8 millones, más el pase de Henrique.

Cruzeiro ya inició la búsqueda de un reemplazante, donde Lorenzetti es carta, pensando en que a mitad del año pasado ofertó a Azul Azul US$ 3,5 millones por el pase, lo que fue rechazado por el número de cuotas. "No hay ningún ofrecimiento formal por Lorenzetti, pero el club está abierto a escuchar una nueva propuesta", adelantaron en la concesionaria.

El argentino posee una cláusula de salida de US$ 3 millones, la que todas las partes esperan concretar.