Mañana los relojes deberán adelantarse una hora en todo Chile. Para la doctora Julia Santín, neuróloga del Centro de Sueño de la Red de Salud UC CHRISTUS, desde el punto de vista del sueño no debieran existir los cambios de horario y menos con intervalos cortos, debido a que estos cambios afectan nuestro reloj biológico interno, situado en el hipotálamo y que regula el ciclo del sueño-vigilia.
Dentro de los dos cambios este es el más negativo, porque además nos resta una hora de sueño, lo que produce somnolencia diurna, más marcada en las personas que crónicamente duermen poco. "Entre las consecuencias negativas, se podría producir somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración y la memoria; fatiga; baja en el rendimiento; menor productividad; malestar general; disminución del ánimo; trastornos gastrointestinales y del apetito.
No obstante, "estos son transitorios afectan poco a nuestra salud y bienestar ya que en unos tres días nuestro organismo se acostumbraría al nuevo horario", dijo.
Sin embargo, estos efectos negativos pueden durar un poco más entre quienes tienen un trastorno del sueño previo, como apnea, insomnio crónico, trabajos en turnos rotativos, etc. También afectará algo más a las personas que tienen horarios muy irregulares para acostarse y malos hábitos de sueño en general. Otro grupo que podría tener mayores problemas con este cambio de hora, son las personas que tienen una tendencia habitual a quedarse dormidos más tarde, advierte la doctora Santin. En el caso de los niños, es importante fijar normas en los horarios para ayudarles en esta adaptación. "Aquí, más importante que los posibles trastornos, es velar que la rutina y los hábitos de los niños no se vean alterados", sentencia la especialista.
Si las molestias continúan, la doctora Santin recomienda cumplir de manera lo más fiel posible las normas del decálogo del sueño del de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño.
Lo primero es fijar la hora de dormir y despertar; no dormir durante el día; si se durmiera, no exceder 45 minutos de sueño.
Además, recomienda no beber alcohol en cantidades excesivas cuatro horas antes de acostarse; no tomar cafeína seis horas antes de acostarse. Incluye café, té, colas y chocolate.
Lo mismo con los alimentos, no ingerir comidas abundantes, picantes o muy dulces cuatro horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable; hacer ejercicio regularmente, pero no inmediatamente antes de acostarse.
También dormir en una cama cómoda. Fijar una temperatura confortable y mantener buena ventilación en el dormitorio; como ademáss bloquear ruidos y eliminar luces innecesarias en el dormitorio.