El tratado de libre comercio que acordaron esta semana la Unión Europea y Japón, y que ayer fue oficializado por sus autoridades en la antesala de la cumbre del G20 en Hamburgo, generará la mayor área económica abierta del mundo.
El pacto cubrirá el 40% del comercio global, casi un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, y el 10% de la población total.
Tras una cumbre realizada en Bruselas, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, declaró que el acuerdo implica "el nacimiento de la mayor zona económica libre, avanzada e industrializada del mundo".
Los representantes de ambas partes hicieron una férrea defensa de la globalización, lo que se contrapone a las medidas proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Aunque algunos están diciendo que el tiempo del aislacionismo y desintegración viene de nuevo, estamos demostrando que este no es el caso", manifestó Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo.
Abe complementó que "Japón y la Unión Europea elevarán alto la bandera del libre comercio en medio de tendencias proteccionistas".
El objetivo central del convenio es reducir las barreras para que las automotrices japonesas puedan aumentar sus ventas en el mercado europeo y para que los productos agrícolas del Viejo Continente puedan ingresar libremente al territorio asiático. En el primer caso, el bloque reducirá la tarifa de 10% en siete años, mientras que los japoneses rebajarán el arancel sobre bienes como el queso y el vino en un plazo de hasta 15 años.
Las autoridades esperan que el pacto comience a regir a inicios de 2019.