A sus cortos 12 años, Dilan Espinoza sabe que su baja estatura puede jugarle en contra a la hora de cumplir su sueño de llegar al profesionalismo. Asume, de paso, que no son pocos los jugadores cuyo porte se ha transformado en una valla infranqueable.

Pero también sabe, y a eso se aferra, que existen casos de jugadores que más allá de su talla han logrado brillar. Frank Lobos en Chile y, el más reconocido de todos, Lionel Messi.

"Soy el más chico de mi serie, pero no he tenido muchos problemas por el porte", comenta Dilan, delantero del representativo de San Miguel en la Copa Enel 2017 y ariete de la Sub 13 de Palestino, de 142 centímetros de estatura.

Y es que al igual que la megaestrella del Barcelona, este pequeño habilidoso también se aferró a la ciencia para mejorar su estatura. "En Palestino me están haciendo un tratamiento para el crecimiento igual que el de Messi. Empecé en marzo y ya llevo dos inyecciones", explica. Todo por cumplir su sueño.

"Llegué a Palestino cuando tenía 8 años, me llevó un amigo. Me probé y de ahí que estoy en el equipo. Mi sueño es llegar a ser profesional y sacar la cara por Chile en otros países", comenta el delantero de 12 años y que con el tratamiento que se está realizando aspira a llegar a 1,65 metros a los 20 años.

Una ilusión que Dilan no sólo cimenta en su innegable talento y capacidad goleadora, sino en que el elenco tetracolor se ha transformado en una constante maquina generadora de futbolistas: Marco Cornez, Jorge Coke Contreras, Cristian y Víctor Hugo Castañeda, César Díaz, Marcelo Corrales, Jaime Valdés, Eros Pérez, José Luis Villanueva, Rodrigo Toloza y Luis Jiménez son algunos de los valores nacidos en la tienda árabe.

"Sé que de Palestino han salido mucho jugadores, que es una buena escuela para cumplir mi sueño de ser futbolista profesional. Ojalá pueda ser uno más", comenta Dilan.

Es que este pequeño delantero sueña en grande y no solo espera llegar al fútbol rentado, sino alzarse como una estrella planetaria y jugar como su gran referente: Gareth Bale.

"Me gustaría jugar en el Real Madrid y ser como Bale. Él es mi referente por su velocidad y técnica", comenta a la vez que uno de los asistentes a la cancha donde se juega la Copa Enel le dice que por lo menos ya tiene los ojos claro como el galés.

El sueño de la Copa Enel

Si bien Dilan sueña con emular lo realizado por su ídolo, quien en su tiempo fue el traspaso más caro de la historia, tras pasar del Tottenham al Real Madrid, sitial que hoy ocupa Neymar. Y sabe que el camino es largo y sinuoso.

Por eso entiende que en la Copa Enel puede constituir un paso importante en su promisoria carrera, tal como alguna vez lo hizo Renato González, quien jugó la copa militando en Palestino y luego, incluso, llegó a jugar por Universidad de Chile.

"La Copa Enel es una bonita oportunidad porque podemos demostrar todo lo que aprendemos en nuestros clubes, y además está la posibilidad de viajar a Italia, lo que es un sueño para todos en el equipo", comenta el jugador que representa a San Miguel en el certamen.

Y aunque el periplo del equipo de Dilan por la Copa Enel comenzó bien, pues tras sumar tres triunfos en la fase de grupos, donde él aportó con tres dianas, se metieron en los octavos de final del torneo de baby fútbol más importante del país, no pudieron en la ronda de los 16 mejores y se despidieron del certamen tras cer 5-4 ante Quilicura en un partidazo.

Dilan no lo podía creer. Tenía rabia, pena y frustración por la eliminación. Pero tras el sacudón de la derrota, el pequeño talento de Palestino levantó la cabeza y se marchó soñando con ser un gigante del fútbol chileno.