Los sobrevivientes de cáncer que recibieron tratamientos con radiación en la infancia tienen casi el doble de riesgo de desarrollar diabetes en la edad adulta, informaron investigadores de Estados Unidos.
Los expertos manifestaron que los niños tratados con radiación en todo el cuerpo o en el abdomen para combatir el cáncer parecen tener más riesgo de diabetes en la adultez, sin importar si ejercitan regularmente o mantienen un peso normal.
Las posibilidades de sobrevivir a un cáncer infantil mejoraron con la mayor disponibilidad de terapias, pero muchos equipos de investigadores hallaron que algunos tratamientos implican peligros para la salud más adelante en la vida.
La doctora Lillian Meacham, de la Emory University en Atlanta, y colegas compararon las tasas de diabetes en casi 8.600 sobrevivientes de cáncer infantil, diagnosticados entre 1970 y 1986, y en 3.000 de sus hermanos que no habían padecido tumores.
Después de ajustar otros factores de riesgo, incluido el índice de masa corporal -proporción entre altura y peso-, el equipo reveló que los sobrevivientes de un cáncer en la infancia eran en general 1,8 veces más propensos a tener diabetes.
Asimismo, cuanta más radiación se había empleado, mayor era el riesgo de diabetes. Para las personas tratadas con radiación en todo el cuerpo, una terapia usualmente empleada antes de un trasplante de médula para tratar la leucemia infantil, el riesgo de desarrollar diabetes era más de siete veces mayor.
Además, los sobrevivientes de cáncer ya corren más riesgo de padecer enfermedad cardíaca y renal. Un estudio encontró el año pasado que los niños que superan un cáncer infantil son entre cinco y 10 veces más proclives que sus hermanos saludables a desarrollar enfermedad cardíaca.
"Es urgente que los médicos reconozcan este riesgo, controlen la diabetes y la prediabetes cuando sea adecuado y que atiendan a los sobrevivientes con estrategias agresivas para reducir el riesgo", escribió el equipo en Archives of Internal Medicine.
Los autores señalaron que se necesitan más estudios para comprender cómo la radiación podría promover la diabetes en los sobrevivientes de cáncer.
La diabetes tipo 2, que es la forma más común de esa enfermedad, se origina cuando el cuerpo no genera la cantidad suficiente de la hormona insulina y no emplea de manera eficiente la que produce.