Quienes han seguido con mayor atención los últimos pasos de Green Day sabrán que este domingo, en el Estadio Bicentenario de La Florida, el espectáculo de los californianos arrancará con Rapsodia bohemia de Queen, Blitzkrieg bop de Ramones y la fanfarria de obertura de Así habló Zaratustra, de Richard Strauss, tal como ha ocurrido en todas las últimas fechas de su Revolution Radio Tour. Tres piezas envasadas para aleonar al público pero que al mismo tiempo sintetizan el ADN del que hoy está hecho el trío de East Bay, que en la segunda etapa de su carrera ha sabido conciliar exitosamente la pose y el discurso de sus ídolos del punk con la ambición de los shows de estadios y de óperas rock que han llegado hasta a Broadway.
Una fórmula resistida por algunos de los más puristas pero que, a la larga, sólo ha ayudado a ampliar el alcance del trío integrado por Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool, pioneros de su generación en alzar la voz contra la clase política y los vicios de la sociedad de su país, y que ahora, en la administración de Donald Trump, han encontrado el non plus ultra de los males que vienen denunciando desde American idiot (2004) así como el principal blanco de los abucheos de cada una de las fechas de su actual gira. Un recorrido que, deliberadamente, tras su actual paso por Sudamérica bajará la cortina en México, en una clara señal de solidaridad con los vecinos que el actual mandatario estadounidense se ha empecinado en denostar.
"Hemos estado de gira con este disco por casi un año y obviamente queríamos dejar los mejores países para el final. Chile es casi el último así que podríamos decir que es casi el mejor país, ¿no?", pregunta Tré Cool, para luego advertir: "Te tocó el chistoso del grupo hoy". Y en efecto, a veces cuesta determinar cuándo habla en serio el baterista, quien en conversación telefónica con La Tercera desde Brasil -donde la banda acaba de ofrecer cuatro recitales- intercala frases ingeniosas y opiniones sinceras con más de alguna frase que decide simplemente no terminar.
Distinto es cuando se le pregunta por Revolution radio, duodécimo álbum del grupo y el motivo de su tercera visita a Chile. Porque si bien dentro de su extenso show de casi tres horas sólo incluyen un par de cortes de su nuevo disco, éste ha contado con buenas cifras de venta y una positiva respuesta de la audiencia, con canciones más simples y directas junto a letras que cada nuevo día vuelven a cobrar sentido, como la del single Bang bang y su crítica a la "cultura de los tiroteos masivos" en EE.UU.
"Vivimos tiempos difíciles, muy polarizados, así que sentimos que nuestro papel como estadounidenses y como embajadores puede llegar a ser confuso. Estamos tan complicados como cualquiera. Y aterrorizados también", dice músico de 44 años, miembro de Green Day desde 1990 y nacido como Frank Edwin Wright III.
¿Tiene un sabor especial poder terminar su tour en Sudamérica, tomando en cuenta el mensaje de su último álbum y de la puesta en escena que traen?
Claro que sí. Poder cerrar el tour en Sudamérica es un sueño, como el postre de una buena comida. Siempre quisimos ir a Chile. Y particularmente a Santiago siempre nos gusta ir. La primera vez que fuimos fue increíble y nos encanta el vino, Los Andes, es una ciudad muy cool.
El mundo y en especial EE.UU. ha cambiado bastante desde que lanzaron Revolution radio. ¿Se ha reflejado eso en la gira?
Sí. Cada cierto tiempo, especialmente durante los períodos en que nos tocan malos presidentes, da un poco de vergüenza ser estadounidense. Vamos a otros países y es como: "Lo sentimos". Con Green Day nos gusta ir por el mundo difundiendo ideas positivas, una mejor ideología, anti racista, anti sexista, apuntando más a unir y a la solidaridad. Tratamos de mantener a todos moviéndose en lo que consideramos es la dirección correcta.
¿Creen que para los artistas es una obligación manifestarse políticamente en tiempos turbulentos?
Ehh... no creo que sea una obligación. No lo sé la verdad. Al menos nosotros sentimos que tenemos que hacerlo.
Muchos de sus fans vieron la aparición de Revolution radio como una vuelta a las raíces luego de una etapa algo caótica para la banda. ¿Lo ve así también?
Creo que es uno de los mejores discos que hemos hecho, estamos realmente muy orgullosos de lo que resultó. De hecho, creo que es mi disco favorito de Green Day actualmente.
Una semana después del show en Chile editarán una nueva colección de grandes éxitos. ¿Qué se puede adelantar sobre eso?
Bueno, no sé si lo sabes pero Green Day es la banda favorita de Dios [God's favorite band es el título del compilado] y eso no es una opinión, es un hecho. Y como baterista de la banda favorita de Dios te bendigo y te otorgo buena fortuna y santidad. Y de paso te cuento que incluirá 20 éxitos y dos canciones nuevas.