Un tren francés que transporta 150 toneladas de desechos nucleares reprocesados entró hoy en Alemania camino del depósito de almacenaje, tras 24 horas parado en la frontera por enfrentamientos entre policías y activistas antinucleares que intentaban bloquearlo.
"El tren está cruzando la frontera en este mismo minuto, va la policía alemana a bordo. Todo ha ido bien", dijo un vocero del Ministerio del Interior francés por teléfono desde la zona.
Las autoridades francesas dijeron ayer que la detención temporal tenía como propósito asegurar la seguridad en la ruta hasta la planta de almacenaje de Gorleben, en la Baja Sajonia.
El grupo activista "Sortir du Nucleaire" (Salir de lo nuclear) dijo en su página web que las autoridades francesas se habían visto forzadas a esperar hasta que Alemania autorizara la entrada del convoy a su territorio, como estaba previsto inicialmente.
Cargado con 11 contenedores tubulares de desechos altamente radiactivos, el tren abandonó la planta de reprocesado nuclear de Areva, en Normandía, el miércoles tras enfrentamientos entre la policía y cientos de manifestantes que intentaban abortar el transporte ocupando los vagones cerca de la localidad de Valognes.
El tren fue el último de 12 envíos de desechos alemanes tratados que se transportan en los últimos años de Francia a Gorleben. Manifestantes alemanes y franceses han intentado frecuentemente bloquear el envío ferroviario alegando que el transporte de desechos puede poner en peligro el medio ambiente y a la población si hubiera algún accidente en la ruta.
Un contrato expirado entre Areva y los productores nucleares alemanes no se renovará previsiblemente ya que Alemania ha votado en contra del transporte de combustible nuclear radiactivo.
La canciller alemana, Angela Merkel, decidió en marzo cerrar ocho plantas nucleares alemanas tras el desastre de la planta de Fukushima en Japón y luego dijo que el resto de la capacidad nuclear sería desechada para el 2022.