Adolfo Valencia es una leyenda del fútbol colombiano. Gracias a su potencia y velocidad, el Tren se ganó un espacio dentro de la generación dorada de la selección cafetera, que disputó los Mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98.  El ex delantero, además, es uno de los máximos ídolos en la historia de Independiente de Santa Fe, rival de Colo Colo esta noche, por la segunda fecha de la Copa Libertadores.

"Por supuesto que veré el partido", afirma a La Tercera el recordado goleador, retirado en 2004, y que también jugó en Bayern Munich y Atlético Madrid, entre otros clubes. Hoy, a sus 47 años, disfruta del fútbol en la otra vereda.

¿Cómo analiza el duelo de hoy entre Santa Fe y Colo Colo?

Santa Fe está cada día mejorando más. Tiene un técnico con mucha experiencia y estrategia, que poco a poco está parando mejor a su equipo y dándole oficio. Tiene jugadores muy interesantes como Omar Pérez, que es el 60 por ciento del equipo, porque es la brújula y maneja los hilos. Cuando tienen que tocar, tocan, cuando tienen que ser profundos, lo son. Los chilenos enfrentarán a un equipo donde todos son obreros, corren y se ayudan. Por su parte,  Colo Colo está muy bien trabajado, es técnico y tiene garra. No va a ser fácil para ninguno. Se conocen muy bien. Ganará el que sepa sacar provecho de los errores del otro.

¿Qué jugador de Colo Colo le llama más la atención?

A Suazo lo he visto mucho jugar. Es un jugador de área, muy rápido. Va a ser un partido abierto, porque Santa Fe siempre propone. Los muchachos están poniendo muchas ganas y amor, porque están mirando que el fútbol colombiano está evolucionando y creciendo en mentalidad. Antes venía un equipo de afuera y nos preocupábamos mucho; ahora nos enfocamos en lo que podemos hacer nosotros. Y eso es el fútbol.

¿Qué recuerdos tiene del fútbol chileno cuando era jugador?

Recuerdo cuando jugamos un amistoso allá antes del Mundial de Francia. Le puse dos pases a Leider Preciado y él anotó los dos goles. Empatamos 2-2. Es una plaza difícil, es un fútbol que es muy rápido, muy agresivo y eso se refleja en la Selección que tienen hoy, y en sus equipos, como Colo Colo y Universidad Católica. El fútbol no cambia, es de personalidad, de saberlo jugar, los conceptos, manejar los tiempos y hacer lo que uno sabe hacer, con ganas y amor.

En Chile se han vivido algunos casos de racismo en el fútbol. Usted lo sufrió en el Atlético. ¿Cómo se erradica este comportamiento?

Para mí el racismo es uno mismo. A uno no lo ficha el que va a la cancha, sino los directivos. El fanático a uno no le está dando nada, no te paga el sueldo; el fanático te admira si juegas bien.Si juegas bien eres blanco, si juegas mal eres negro. Por eso no hay que darle bola a eso. A Clarence Seedorf nunca le gritaron en Europa, porque sabía jugar. Lo que pasa es que hay algunos que van a pasear y por eso los chiflan. En el Atlético nunca tuve problemas, excepto con el presidente [el fallecido Jesús Gil y Gil], porque era una persona muy terca que nunca daba la razón, aunque uno la tuviera. Hay que tener personalidad y sólo preocuparse de rendir, porque el extranjero es el que más cobra y al que más se le exige.