Tres de los empleados en el centro de la polémica por las operaciones de derivados que ocasionaron a JPMorgan Chase unas pérdidas de US$4.400 millones, entre ellos el "trader" francés conocido como la "ballena de Londres", han abandonado el banco, publica hoy el diario The Wall Street Journal.

Bruno Iksil, que recibía ese apodo por las masivas sumas de dinero que controlaba desde la capital británica, así como el español Javier Martín-Artajo y Achilles Macris, ya no constan como empleados del mayor banco de Estados Unidos, según fuentes cercanas a la entidad citadas por ese diario.

Los tres trabajaban en la oficina de inversiones (CIO, por sus siglas en inglés) que fue responsable de las complicadas y arriesgadas operaciones de derivados que provocaron unas pérdidas de US$4.400 millones en el segundo trimestre de 2012, según detalló hoy el banco en sus primeros resultados tras el escándalo.

JPMorgan anunció en mayo pasado a través de un inesperado documento ante las autoridades reguladoras que sus transacciones en derivados le incurrieron en unas pérdidas "sustanciales" debido a lo que calificó como un "error mayúsculo" y "negligencia", que entonces cifró en "al menos" US$2.000 millones.

Un mes antes, el diario The Wall Street Journal había publicado que uno de los corredores de bolsa de JPMorgan en Londres, conocido como "la ballena de Londres" o "Voldemort" (en referencia al villano de Harry Potter), estaba llevando a cabo enormes transacciones que estaban detrás de estas millonarias pérdidas.

El empleado era Bruno Iksil, quien, junto a Martín-Artajo y Macris, trabajaba en la unidad de JPMorgan dedicada precisamente a minimizar los riesgos del mercado e invertir los excesos de fondos del banco que había estado dirigida durante una década por la veterana Ina Drew.

Drew se vio obligada a dimitir tras conocerse el escándalo, que se ha cobrado ahora con la salida de estos otros tres empleados y que ha empeñado la imagen del presidente y consejero delegado Jamie Dimon, conocido en el mundo financiero como el "Rey de Wall Street".

Según el diario, esos tres trabajadores habrían permanecido en la firma tras la salida de Drew para reducir las transacciones problemáticas y completar la investigación interna para determinar lo ocurrido, pero su salida de la compañía era esperada.

Pese a las multimillonarias pérdidas de su oficina de inversiones, JPMorgan anunció hoy que durante el segundo trimestre de 2012 ganó US$4.960 millones, el 8,6 % menos interanual pero mejor de lo previsto por los expertos, que temían que el impacto de las transacciones de la "ballena de Londres" fuera mayor.

Por ello, a dos horas para el cierre de la sesión en la bolsa de Nueva York (NYSE), las acciones del banco -uno de los treinta componentes del índice Dow Jones de Industriales- subían un contundente 5,61%, de modo que desde que comenzó el año se han revalorizado el 8,15%.