En el marco del aniversario número 200 de la batalla de Chacabuco, en la que se enfrentò el ejército Libertador de los Andes - que reunía regimientos de argentinos y chilenos - contra el ejército Realista que defendía la monarquía absoluta, el historiador chileno Gonzalo Peralta conversó con La Tercera sobre ésta y entregó algunas curiosidades del hecho que marcó la independencia de Chile.
Los esclavos por la libertad
Parte importante del ejercito Libertador de Los Andes estaba compuesto por esclavos negros provenientes de argentina. La división de los cautivos había sido integrada al regimiento por sus dueños, que también eran parte de este ejército. Por su parte, el general José de San Martín les prometió su libertad a cambio de participar en las batallas.
Por ello, el regimiento estaba formado por hombres libres que buscaban terminar con el régimen monárquico de la época y hombres que querían ser considerados personas libres.
La última edición de "La Gazeta del Gobierno de Chile"
Este periódico sirvió como método propagandístico para quienes defendían el sistema de monarquía absoluta que regía en Chile durante la época. La publicación comenzó el 17 de noviembre de 1814 hasta el 11 de febrero de 1817, un día antes de la batalla de Chacabuco.
Según relata el historiador, en su último número "La Gazeta del Gobierno de Chile" publicó el parte militar del ejército Realista donde se relata un pequeño encuentro entre una pequeña parte del ejército Libertador de Los Andes, donde resulta vencedor la división que defendía la soberanía del rey. En el texto se resalta este encuentro como un gran logro y "el fin de la rebeldía". Sin embargo; los Realistas no sabían que los hombres a los que se enfrentaron era solo una pequeña parte del ejército Libertador.
Tras la derrota que sufrió por el ejército Realista el 12 de febrero de 1817 en la Batalla de Chacabuco, la publicación llega a su fin.
Una ruidosa celebración
Tras la victoria del ejército Libertador era necesaria una celebración que curiosamente se asemejó más a una batalla que a una fiesta.
Según relata el político Vicente Pérez Rosales, en su libro "Recuerdos del pasado", la festividad se realizó en la casa de su abuelo, don Juan Enrique Rosales y participaron los generales del ejército Libertador, Bernando O'Higgins y el argentino José de San Martín junto con sus regimientos.
La casa fue decorada con toldos hechos por velas de embarcaciones y la festividad giraba en torno al cañón que se entraba en el patio principal de la casa, que era usado después de cada brindis patriota.
El general San Martín, pidió permiso al dueño de casa para tomar la palabra y alzar una copa; y luego decide tomar contra el suelo su copa e invitó al resto que quisiera brindar a hacer lo mismo.
La fiesta termina convertida un casi un campo de batalla entre botellas, vasos y copas rotas y el sonido de los cañones en el patio.