Tres de las cuatro personas asesinadas en una matanza en Alta Saboya (este de Francia) recibieron un balazo en la cabeza, según detalló el fiscal de la región, confirmando el origen iraquí del conductor identificado como Saad al Hilli, de 50 años de edad y nacido en en Bagdad.
En conferencia de prensa, el fiscal de Annecy, Eric Maillaud, precisó que la niña que escapó a la matanza comenzó a hablar y que la que fue herida deberá ser operada nuevamente.
Las personas muertas de un balazo en la cabeza son el conductor del automóvil, una de las dos mujeres que se encontraban en los asientos traseros y el ciclista encontrado cerca del vehículo.
Eric Maillaud señaló el "salvajismo extremo" de esta matanza, pero se negó a avanzar ninguna hipótesis, evocando la necesidad de prudencia respecto a los vínculos entre las víctimas, en espera que éstas sean formalmente identificadas.
Saad al Hilli, vivía desde hacía cuatro años en la periferia de Londres, en Claygate, región de Surrey.
Además en el lugar del crimen fueron encontrados dos pasaportes, uno sueco y otro iraquí, que podrían ser los de las dos mujeres asesinadas.
El fiscal precisó que la niña encontrada indemne era "totalmente invisible" haciéndose la muerta y oculta bajo una de las mujeres asesinadas, lo que explica que pasaran varias horas antes de que se descubriera su presencia. Empezó a hablar y podrían escucharse sus declaraciones "en las próximas horas", dijo el fiscal, agregando sin embargo que no hay que esperar mucho del testimonio de una niña de cuatro años.
La otra niña, gravemente herida en la cabeza, fue puesta en coma artificial y deberá ser operada nuevamente, pero ya no está en peligro de muerte.
Finalmente, indicó que el testigo que descubrió la matanza es un ex miembro de la Royal Air force.