El miércoles 17 de julio, a las 17.00, el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, está citado a declarar ante el ministro de fuero, Juan Manuel Muñoz. Esto, en el marco de las diligencias por la medida prejudicial probatoria interpuesta en noviembre de 2012 por tres de los denunciantes del clérigo, condenado por el Vaticano por abusos de adultos y menores, además de abuso de poder.
La medida prejudicial, encabezada por el abogado Juan Pablo Hermosilla, antecede a una demanda civil contra el Arzobispado de Santiago, que los denunciantes de Karadima -el médico James Hamilton, el periodista Juan Carlos Cruz y el presidente de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo- tienen previsto presentar próximamente en contra de la Iglesia capitalina por la eventual responsabilidad que ésta pudo tener en los hechos que acusan.
"(La declaración) permitiría concluir la fase preparatoria de la demanda y creemos que nos dejaría en un buen pie para poder presentar, en su debido tiempo, la demanda respectiva y pasar a la etapa de juicio", dijo ayer Hermosilla, quien destacó que lo que se busca es determinar "la responsabilidad del Arzobispado" en los hechos.
"No estamos detrás de determinar la culpabilidad de Karadima, sino que de determinar qué información tenía el Arzobispado de Santiago, cuándo la tuvo y cómo actuó conforme a esa información", añadió.
Después de que Karadima preste declaración, en calidad de testigo están citados el sacerdote de El Bosque Francisco Javier Errázuriz Huneeus y el sacerdote Eliseo Escudero, quien -en su calidad de promotor de justicia- inició en 2006 la investigación previa respecto de Karadima.
Errázuriz Huneeus está citado para el jueves 18, a las 17.00, mientras que la declaración de Escudero está prevista para el 19 de julio, a las 15.00.
Eclesiásticamente, Karadima fue condenado por la Santa Sede por abusos de menores, adultos y de poder. Penalmente, el ex párroco de El Bosque fue sobreseído, pero en su resolución la ministra en visita Jéssica González concluyó que el octogenario sacerdote había cometido abusos, pero que estos estaban prescritos.
Respecto del lugar donde declararía Karadima, fuentes ligadas al caso sostuvieron ayer que, en caso de que el estado de salud del presbítero dificulte su traslado, la diligencia podría, eventualmente, realizarse en su domicilio y no en el tribunal, lo que aún no ha sido resuelto.
Tras ser declarado culpable por el Vaticano, el ex párroco de El Bosque fue condenado a vivir una vida de oración y penitencia y residir en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, de avenida Bustamante, en Providencia.
MEDIDA PREJUDICIAL
En noviembre de 2012, Juan Pablo Hermosilla, en representación de Hamilton, Cruz y Murillo, presentó la medida prejudicial probatoria, donde pidió al tribunal la recepción anticipada de una serie de pruebas, como antesala de una demanda civil.
El objetivo de la acción civil, según afirmaron los denunciantes en ese momento, era obtener una reparación económica por parte de la jerarquía de la Iglesia, debido a que el Arzobispado de Santiago no habría investigado oportunamente las acusaciones de abusos que realizaron contra Karadima en 2004, aseguraron.
Junto con la solicitud de documentos, se pidió la declaración de seis "testigos", debido a "la existencia de un fundado temor de que sus declaraciones no puedan recibirse oportunamente, atendidas sus avanzadas edades y el desconocimiento del estado de salud".
El juez Juan Manuel Muñoz acogió la solicitud respecto de Karadima, Escudero y Errázuriz Huneeus, quienes, según los documentos presentados al tribunal, tienen más de 80 años.
Al respecto, Hermosilla señaló que "es una decisión que tomó el ministro y que respetamos".
Ayer, la defensa de Karadima declinó hacer comentarios sobre la diligencia.