Visas
Como Reino Unido no participa en el espacio de libre circulación de personas, el conocido como 'Espacio Schengen', podía exigir visas a terceros países. Sin embargo, con la salida de la UE, los extranjeros comunitarios que viven en suelo británico quedarían en un limbo, y posiblemente deberían pedir permisos de residencia y trabajo, lo mismo que los británicos que residen en otro país de la Unión. La otra cosa es qué pasará ahora con los ciudadanos de países como Chile que quieran viajar: si acaso se les pedirá visa o seguirá funcionando el modelo actual en el que se encuentran liberados de ese requisito tal como en el resto del Europa.
Música
Las posibles consecuencias en el caso de la industria de la música no parece fácil dilucidar. Nadie se había preparado para algo así y lo lógico sería que surgieran trabas para las bandas de rock para viajar y tocar en Europa y viceversa, unas limitaciones administrativas que podrían golpear a los grupos emergentes. Sin embargo, según el comentarista de música del diario español El País Diego A. Manrique no teme efectos catastróficos en este sector ya que considera que el flujo musical de Europa con Reino Unido opera en un único sentido, desde suelo británico hacia el exterior, no la inversa y que su preeminencia como potencia musical se vería preservada gracias a "los gigantes de internet".
Estudios
El efecto Brexit también influirá sobre el sistema y las redes educativas europeas. Los intercambios de estudiantes sufrirían un duro golpe. Son unos 125.000 los alumnos que llegan a Reino Unido de otros países y a la cabeza se encuentra Alemania. El movimiento económico generado por este tipo de estudiantes llega a 3,7 mil millones de libras y su consecuente generación de puestos de trabajo. Respecto al Erasmus, una bolsa de estudios europea, en el período 2012 y 2013, los estudiantes en Reino Unido con este beneficio fueron más de 27.000. Suiza perdió la posibilidad de participar en el Erasmus por limitar los permisos de estancia de extranjeros y de ciudadanos de la UE.