El fabricante estadounidense General Motors informó que ha recibido tres ofertas por Opel/Vauxhall, las cuales serán ahora analizadas y comparadas. Las ofertas provienen del consorcio austríacocanadiense Magna, el consorcio chino BAIC y la sociedad belga de inversiones, RHJ International.
"Las ofertas finales, así como las decisiones finales de GM serán entonces revisadas por Alemania y otros Gobiernos involucrados, la Comisión Europea y la Junta del Fideicomiso Opel/Vauxhall", afirmó la fabricantes automotriz estadounidense en una declaración difundida por su central en Zúrich.
General Motors había exhortado a los interesados en Opel y la británica Vauxhall a presentar una oferta final este lunes. Se desconoce si las ofertas presentadas hoy incluyen aspectos nuevos o mejorados.
En el caso de RHJ, un portavoz afirmó hoy que la oferta final por Opel/Vauzhall no es muy diferente a la presentada al gobierno alemán la semana pasada.
"Nuestra negociación con GM está muy avanzada. No hay razones para cambios", declaró el portavoz de RHJ, Arnau Denis.
La propuesta de RHJ incluye mantener las plantas de producción en Alemania y reducir los costos de Opel en 800 millones de euros al año, lo que supondrá despidos para la plantilla de 52.000 personas que la empresa tiene en Europa.
La sociedad belga, que asegura disponer de una liquidez de 440.000 millones de euros y carecer de deudas, solicita del Gobierno alemán 3.800 millones de euros en garantías.
El inversionista chino BAIC, otro de los aspirantes a hacerse con Opel, solicitó 2.640 millones de euros y Magna 4.500 millones de euros.
La opción de BAIC cuenta con el rechazo a priori de los estados federados alemanes con plantas Opel.
"Con BAIC tengo un problema y es que un Opel chino no tiene perspectiva", dijo recientemente el ministro de Finanzas del "land" de Hessen Dieter Posch
El rechazo de Hessen, al que pertenece la ciudad de Rüsselsheim, sede de Opel, tienen gran peso pues participa con 474 millones de euros en el crédito puente de 1.500 millones de euros facilitado por el Gobierno alemán para mantener la compañía a flote durante el proceso de quiebra de General Motors en Estados Unidos.
Los responsables de Economía de los estados federados de Turingia y RenaniaPalatinado se manifestaron en términos muy similares a los elegidos por Posch.
"La propuesta (de BAIC) no merece siquiera ser discutida", señaló Hendrik Hering, ministro de Economía de RenaniaPalatinado.
BAIC, que oferta por el 51% de Opel 660 millones de euros, prevé el desmantelamiento en Europa de 7.600 puestos de trabajo, 3.000 de ellos en Alemania.
El consorcio austríacocanadiense Magna, con el que GM negociaba con carácter preferente desde hace semanas, recortará al menos 11.000 empleos, 2.600 en Alemania.
Para la clase política alemana, especialmente para el Partido Socialdemócrata, el inversor más atractivo es Magna, pese a las dudas que suscitan los socios rusos de este consorcio.
También hay interrogantes en la parte de los trabajadores, sobre todo después de que el comité de empresa europeo de Opel rechazara por unanimidad un memorando de Magna que recoge los sacrificios a hacer por los trabajadores cuando se hagan con la empresa.
El memorando en cuestión contempla, entre otros, la supresión de las pagas extras y bonos, recortes salariales, abolición de los planes de pensiones, cambios en la formalización de los convenios colectivos y supresión de las pausas en la producción, un descanso para los trabajadores que ronda un receso de 40 minutos.
Magna tenía previsto firmar con General Motors un contrato de compra el pasado día 15, cita que ante la oferta mejorada de los competidores ha sido suspendida sine die.