El TAS indicó que las sanciones de la FIFA contra Luis Suárez son "en general proporcionales con el delito cometido". El uruguayo había apelado al Tribunal Arbitral del Deporte por el castigo de nueve partidos por la selección y cuatro meses sin actividad deportiva, tras morder a Giorgio Chiellini en el Mundial.

Suárez no puede jugar con el Barcelona hasta el 26 de octubre, y sigue suspendido de la selección uruguaya por sus próximos ocho partidos oficiales (cumplió uno de los nueve en el Mundial).

Sin embargo, los jueces del TAS consideraron que la suspensión de cualquier actividad relacionada con el fútbol es "excesiva", por lo que el atacante puede entrenar, jugar amistosos y participar de actividades promocionales.