Un tribunal especial de Honduras declaró hoy la nulidad de dos juicios por presunta corrupción contra el derrocado ex Presidente Manuel Zelaya, lo que permitiría su regreso al país desde su exilio en República Dominicana.

Zelaya, un aliado del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue derrocado por un golpe de Estado militar el 28 de junio del 2009, cuando se disponía a celebrar una consulta popular que sus opositores aseguran pretendía usar para impulsar reformas legislativas y perpetuarse en el poder.

El retorno de Zelaya a esta nación centroamericana permitiría la reincorporación de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA), dijeron diplomáticos. Honduras fue suspendida del organismo tras el derrocamiento del ex mandatario.

Varios países latinoamericanos condicionan el retorno de Honduras a la OEA, que celebrará el 2 de junio en San Salvador su asamblea general, al cese de la persecución judicial contra el ex presidente, que ha advertido que no regresará al país para ser enjuiciado por la Corte Suprema de Justicia que ordenó su arresto cuando fue depuesto.

"Se han anulado los juicios contra el ex presidente Manuel Zelaya por considerar que se violó el debido proceso al encontrarse en estado de indefensión", dijo a periodistas el defensor público de Zelaya, Anahín Orellana.

La decisión del tribunal aún puede ser recurrida y debería ser resuelta por la Corte Suprema de Justicia.

"Esta decisión judicial es un primer paso para que el Presidente Manuel Zelaya pueda regresar al país en breve. Seguramente al anularse estos juicios definitivamente Zelaya regresará a su país", dijo a Reuters el dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que lidera el ex presidente, Dagoberto Suazo.

Zelaya estaba acusado de fraude, falsificación de documentos y abuso de autoridad por la presunta malversación de 54 millones de lempiras (2.8 millones de dólares), utilizados en la propaganda y financiamiento de la consulta popular que iba a celebrar cuando fue depuesto.

El ex presidente fue arrestado por los militares y enviado en pijama a Costa Rica, después de que un juez especial de la Corte Suprema de Justicia ordenó su captura debido al impulso de la consulta popular, que otro tribunal había declarado ilegal y ordenado que no se celebrara.

El ex mandatario, que se encuentra en República Dominicana desde el 27 de enero del 2010, cuando asumió el poder el presidente Porfirio Lobo, era acusado por opositores políticos y empresarios de alentar la consulta para perpetuarse en el poder, emulando a Chávez.