El Tribunal penal internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) nuevamente absolvió al ex primer ministro kosovar  Ramush Haradinaj de los cargos de crímenes cometidos durante la guerra de independencia de Kosovo (1998-1999), en un fallo rechazado por Belgrado que  podría complicar la reconciliación entre Serbia y su antigua provincia.

"No existe ninguna prueba que demuestre que Haradinaj estaba al tanto de  los crímenes cometidos", declaró el juez Bakone Justice Moloto en una audiencia pública en La Haya.

El veredicto fue saludado por clamor en la galería del público en el TPIY,  donde se encontraban en particular partidarios y miembros de la familia de   Ramush Haradinaj, 44 años, ex dirigente del Ejército de  liberación de Kosovo  (UCK) y considerado como un héroe en su país.

"La corte no está convencida que el testigo se encontraba en el centro  (de  Jablanica)", indicó en particular el juez Moloto en relación a un "testigo que  podría haber repetido lo que escuchó decir a otras personas".

Belgrado deploró el fallo, que según el vocero del gobierno serbio  Milivoje Mihajlovic "legalizó la ley de la mafia en Kosovo". Agregó que "la ley  del silencio sigue en vigor y es más fuerte que todos los crímenes".

En Pristina, cientos de kosovares albaneses se reunieron en la  plaza central de la capital y saludaron con gritos de alegría y petardos el   veredicto del TPIY en favor de su "héroe"

Los dos co-acusados, Idriz Balaj, de 41 años, comandante especial de las  "Aguilas Negras" en el seno del UCK, y Lahi Brahimaj, de 42 años, otro ex  responsable del UCK, también fueron absueltos de los cargos de homicidios y  torturas, cometidos sobre todo contra los serbios.

Haradinaj y Balaj habían sido absueltos en 2008 de 37 cargos de crímenes  contra la humanidad y crímenes de guerra. Brahimaj había sido condenado a seis  años de cárcel por torturas al tiempo de ser absuelto de los otros cargos en su  contra.

En julio de 2010 y luego de una apelación del fiscal, y por primera vez en  su historia, el TPIY había ordenado que los tres hombres fuesen parcialmente  juzgados de nuevo en primera instancia, pues había testigos que había sido  objeto de "graves intimidaciones".

Haraddinaj y Balaj fueron nuevamente juzgados por seis cargos y Brahimaj  por cuatro y por los cuales fue absuelto, todos relativos a presuntos crímenes  cometidos en el centro de detención improvisado de Jablanica.

La acusación había requerido al menos 20 años de reclusión contra los tres  hombres.

La independencia de Kosovo, proclamada en 2008, fue reconocida por Estados  Unidos y por 22 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, pero fue  rechazada por Rusia y China, aliados de Serbia, que sigue considerando a Kosovo  como una de sus provincias.