El Tribunal Oral de Puente Alto decidió absolver a Karina Sepúlveda por el delito de parricidio en contra de su esposo, Claudio Reyes (38 años) ocurrido en octubre de 2011.
Durante el juicio, sus abogados defensores Ximena Silva y Nelson Cid pidieron la absolución de la mujer haciendo hincapié en la violencia constante que sufrió Karina durante los 18 años de relación con Claudio. Violencia indicó el defensor Cid "que no sólo fue sicológica, sino que también física y sexual, incluso cuando estaba embarazada. Es una historia de terror que se agrava en los últimos meses".
De acuerdo al propio relato que Karina le hiciera a los jueces del Tribunal, renunciando así a su derecho a guardar silencio, Claudio "era un hombre violento, me golpeaba varias veces al mes,
por cosas de tipo doméstico que él no aceptaba: una cama mal hecha, loza sin lavar un piso manchado".
Según Karina los maltratos se intensificaron en los últimos meses de relación, hasta ser episodios casi diarios. "le tenía miedo porque pese a tener órdenes de detención pendientes, circulaba sin
problemas, además que tenía un arma inscrita, y me decía que la usaría conmigo o iría a reventar a mis padres".
Ambos defensores fundamentaron la solicitud de absolución para esta mujer apoyado en la presencia de una necesidad de estado exculpante, así como por haber actuado en una situación de miedo insuperable. Dicho miedo, afirmó la defensora se funda en las constantes amenazas contra ella y sus padres que profería la victima en cada de una de las ocasiones de maltrato que le ocasionaba a Karina.