Un tribunal de Texas frenó la venta del Liverpool después de que el Alto Tribunal de Londres permitiera la operación. Los dos propietarios estadounidenses del club, Tom Hicks y George Gillett, trataron de conseguir la intervención del tribunal de su país en un intento desesperado por impedir la transacción.
La junta directiva del Liverpool emitió un comunicado en que califica esta orden judicial de "indeseada" y "dañina" y aseguró que actuarán "lo más rápido posible para intentar su revocación".
La junta del Liverpool tiene un acuerdo para vender el club al grupo norteamericano New England Sports Ventures (NESV), propietariodel equipo de béisbol Boston Red Sox. Un negocio al que se oponen Hicks y Gillett.
La noticia de la orden del tribunal se publicó en el sitio del estudio legal estadounidense Fish & Richardson, que en nombre de Hicks y Gillett pide 1.600 millones de dólares de daños y