El Tribunal de Garantía de Valparaíso decretó prisión preventiva para el único sospechoso de terminar con la vida de los dos estudiantes universitarios en la jornada de ayer, cuando finalizó la marcha por la educación. Esto va en está línea con lo solicitado por la fiscalía.

La jueza Cristina Cabello Muñoz indicó que la investigación durará 90 días, periodo en el cual el sospechoso, identificado como Giuseppe Briganti (21), deberá permanecer privado de libertad en un complejo penitenciario de Valparaíso, el cual deberá determinar Gendarmería.

La magistrada además manifestó que de acuerdo a los testimonios entregados, se puede acreditar, de manera preliminar, el delito de homicidio simple. Además señaló que se acreditan los delitos de microtráfico y porte y tenencia de arma de fuego.

Por estos motivos Briganti "puede entenderse como un peligro para la sociedad, tomando en cuenta la gravedad de los hechos", señaló la jueza que además agregó que afecta el equilibrio y orden social.

El joven de 21 años no prestó declaración y se acogió a su derecho de guardar silencio.

La defensa del imputado señaló que "entendemos que las pruebas que se entregaron son confusas y contradictorias, especialmente las que tienen que ver con la trayectoria, dinámica de las balas, para efecto de determinar cómo se produjo la situación de ayer".

El joven que habría dado muerte a los universitarios Diego Guzmán de 25 años y Exequiel Borvatán de 18, contaba con antecedentes policiales por violencia intrafamiliar y maltrato de obra a Carabineros.

Tras haber sido detenido, Briganti aseguró que "soy inocente, no he matado a nadie yo" (sic).

Durante esta mañana el intendente de la Región de Valparaíso, Ricardo Bravo, llegó hasta los tribunales de justicia para interponer una querella por homicidio contra quienes resulten responsables de este hecho. En la ocasión pidió no criminalizar las manifestaciones estudiantiles.