Pablo Avila Méndez (23), hincha de la Universidad de Chile que confesó haber dado muerte al barrista de Colo Colo Claudio Lincaqueo quedó en libertad luego de ser formalizado y quedó con las medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional.
La Policía de Investigaciones detuvo la noche de este lunes al joven, quien posteriormente fue dejado en libertad por el Tribunal de Garantía.
El Tribunal argumentó que no era necesaria la prisión preventiva dado que no tiene antecedentes delictuales; se presentó hoy a la audiencia; colaboró con la investigación; y porque dos testigos del hecho no tienen la certeza de que Avila haya sido el autor de los disparos.
El fiscal Francisco Sepúlveda, indicó que "la fiscalía pidió la prisión preventiva, pero el Tribunal no accedió porque consideró que no está completamente demostrada la participación de él y cuestiono algunos procedimientos de la investigación. No hay ninguna vulneración a gitanitas fundamentales y vamos a recurrir a la Corte de Apelaciones de Santiago para que se revise esta resolución".
"No pudimos apelar en sala porque la persona compareció en libertad y no en calidad de detenido. Creemos que no hay vulneración a derechos, pero el tribunal considera lo contrario. En concreto los policías no sabían quien era y este proceso puede demorar varias horas, y en este caso había un indicio de que se había encontrado en el auto de la conviviente de la persona un arma de fuego y el vehículo, cuando pasaron los hechos lo tenía el imputado".