Dentro de las próximas dos semanas, podría haber resolución en el caso fragata "Libertad" por parte del Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM), tras la demanda que presentó Argentina por la retención en Ghana del buque escuela desde octubre, a raíz de una demanda de fondos especulativos por una deuda en mora.
El tribunal comienza este jueves y viernes las audiencias. El gobierno de Cristina K argumenta que el país africano "violó las normas del derecho internacional que consagran la inmunidad de los buques de guerra".
"La medida cautelar solicitada por Argentina consiste en exigir a Ghana la liberación inmediata e incondicional de la Fragata Libertad y su reaprovisionamiento para poder partir (...) con la mayor urgencia", dijo hace algunas semanas el canciller Héctor Timerman.
En Hamburgo, el tribunal deberá decidir si libera el buque dando curso a los argumentos de Argentina sobre la violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar aunque también deberá analizar en un primer momento la competencia sobre la constitución de un tribunal arbitral para dirimir la cuestión de fondo, según fuentes consultadas por la AFP.
De momento, Ghana no presentó ante el TIDM sus argumentos de defensa, aunque la justicia de ese país no reconoció la inmunidad del buque de guerra argumentando que Argentina había renunciado a ella al emitir los bonos de su deuda.
El buque escuela de la marina de guerra se encontraba en viaje de instrucción, que contemplaba varias escalas en América Latina, Europa y Africa, cuando fue retenida en el puerto de Tema, cerca de Accra, por la justicia ghanesa a raíz de un juicio del fondo especulativo NML Capital con sede en el paraíso fiscal de las islas Caimán.
A bordo llevaba una tripulación de 326 personas, en su mayoría de Argentina, pero también de Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Ecuador, Sudáfrica y Venezuela.
El gobierno argentino decidió a fines de octubre repatriar a la casi totalidad de la tripulación, dejando a bordo del buque únicamente a 44 marinos argentinos y al capitán de la fragata para asegurar su mantenimiento y la seguridad.
Estos últimos protagonizaron episodios de tensión en Tema cuando las autoridades portuarias quisieron desplazar el buque para liberar espacio en el puerto, el más importante del país. Los marinos argentinos lo impidieron amenazando con armas.
NML Capital, del financista estadounidense Paul Singer, reclama al Estado argentino por una deuda de unos 370 millones de dólares tras negarse a ingresar en las reestructuraciones lanzadas por Buenos Aires en 2005 y 2010 para normalizar la deuda por casi 100.000 millones de dólares declarada en "default" en 2001.
En estas dos reestructuraciones, la Argentina saldó casi la totalidad, un 93%, de la deuda pendiente con inversores extranjeros, pero los bonos en poder de los fondos especulativos se encuentran entre los asuntos sin resolver.
Estos fondos compran deuda emitida por un Estado en quiebra a precios de remate e inician luego trámites judiciales para obtener un reembolso íntegro. Buenos Aires aún tiene una mora por unos 6.100 millones de dólares.
El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner reiteró que no negociará con los que denominó como "fondos buitres".
NML es uno de los fondos que obtuvo la semana pasada un fallo favorable del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, que dio plazo a la Argentina hasta el 15 de diciembre para pagar 1.330 millones de dólares a fondos especulativos que no ingresaron en el canje de deuda.
Griesa hizo lugar a una demanda que lleva 10 años de los fondos especulativos NML y Aurelius y su fallo motivó la decisión de la agencia de calificación financiera Fitch de rebajar el martes cinco escalones la nota de la deuda soberana de Argentina, de "B" a "CC", considerando "probable" una cesación de pagos del país.