El tribunal de Garantía de Quilpué desechó el acuerdo entre el Ministerio Público y la defensa de seis de los seguidores de "Antares de la Luz", y descartó por ahora llevar a cabo un juicio abreviado, donde los imputados reconocerían su responsabilidad en la muerte de un recién nacido a quien mataron y quemaron en una hoguera a modo de sacrificio en noviembre de 2012, en la llamada secta de Colliguay.

Según estableció el ministerio público, los seis imputados actuaron como encubridores del delito de homicidio calificado, hecho por el que fueron reformalizados, ya que hasta ahora eran acusados como cómplices.

Se trata de David Pastén, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas, Josefina López, Karla Franchy y Francisca Ceroni.

Tras la reformalización, los imputados podrían haber accedido a un procedimiento abreviado con una condena inmediata, aunque con penas en libertad, pero el Servicio Nacional de Menores, como querellante en la causa, se opuso.

El fiscal de Quilpué, Juan Emilio Gatica, explicó que la determinación del tribunal de garantía, "no implica que en el futuro se pueda volver a plantear" la posibilidad de un juicio abreviado, aunque no descartó llegar a enfrentar un juicio oral con los imputados, donde podrían ser absueltos o condenados.

Paralelamente, el proceso continúa con los principales imputados en la causa, la madre del recién nacido, Natalia Guerra, y el brazo derecho de Ramón Castillo, David Undurraga, sindicados como autores del crimen.

Ambos podrían arriesgar penas que superan los 10 años de cárcel, de comprobarse que no poseen sus facultades mentales perturbadas.