Luego de que la jueza del Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, Virginia Rivera, leyera que se acreditaba el carácter terrorista por la colocación del artefacto explosivo en el Subcentro del Metro Escuela Militar, una decena de víctimas del atentado celebraron la decisión con gritos y aplausos.

Tras cerca de nueve meses de audiencias, la mayoría de ellas secretas, hoy los magistrados argumentaron su decisión en torno al rol de Juan Flores, Nataly Casanova y Enrique Guzmán, quienes según la Fiscalía Sur fueron los responsables de la instalación de cuatro artefactos explosivos. El primero en un vagón del Metro en Los Dominicos; el segundo en dos comisarías de Santiago, y el tercero fue la bomba que detonó en la estación del Metro.

Casanova y Guzmán fueron absueltos, dado que no se comprobó su participación en ninguno de los delitos. Sin embargo, Juan Flores fue declarado culpable por la colocación del artefacto explosivo en el Subcentro, transformándose en el primer condenado por bombazo terrorista en la Región Metropolitana desde la puesta en marcha de la Reforma Procesal Penal.

Según el veredicto entregado por los magistrados, "hemos establecido por unanimidad, más allá de toda duda razonable, que los hechos establecidos configuran el delito de carácter terrorista de colocación, activación y detonación de artefacto explosivo" en el Subcentro.

La conclusión del tribunal se fundamentó en que Flores actuó con la finalidad de "causar temor en la población o una parte de ella de ser víctima de delitos de la misma especie (terroristas)".

Además, los jueces tomaron en cuenta que "el hecho se materializó en un lugar de libre acceso al público, que cumple al menos una doble funcionalidad: constituye un acceso directo a la red de Metro de Santiago, en el caso de Estación Escuela Militar, y al mismo tiempo es un centro comercial subterráneo dentro del cual, además, se ubica un patio de comidas, lugar que se caracteriza por una alta afluencia de público".

Sobre la participación de Juan Flores, el tribunal acogió las pruebas presentadas por la fiscalía, que adjuntó los registros de las cámaras de seguridad del recinto donde se le ve entrando a la estación de metro y colocando el artefacto explosivo en un basurero. Además, se rastreó su tarjeta bip!, situando al imputado en el lugar.

En ese contexto, el tribunal resolvió que la responsabilidad de Juan Flores en los hechos "se encuentra debidamente establecida con el mérito de la prueba de cargo traída a juicio al efecto, la que resultó ser suficiente, permitiendo superar el estándar de convicción que el legislador impuso".

Además, a Flores se le declaró culpable de los delitos de posesión o tenencia de bomba en la Estación Los Dominicos, seis delitos de lesiones menos graves y daños. También el tribunal acogió la demanda civil interpuesta por la Pontificia Universidad Católica en representación de tres víctimas por el concepto de daño moral. En tanto, fue absuelto por los ataques a las dos comisarías.

Por lo anterior, el Ministerio Público solicitó la pena de cadena perpetua calificada (40 años) contra el joven, la que podría verse incrementada a raíz de que Flores fue hallado culpable de infringir, además, la Ley de Control de Armas.

Al término de la audiencia, el fiscal regional sur, Raúl Guzmán, se reunió reservadamente con las víctimas, a quienes les explicó los alcances del fallo. "Sé que fue extenso y técnico (la lectura del veredicto), pero la decisión está establecida. Les quiero agradecer la convocatoria y valentía que tuvieron al venir al tribunal", les dijo Guzmán, quien estuvo reunido por 15 minutos con ellas.

Marta Hernández, la mujer que perdió un dedo tras la explosión, llegó hasta el Centro de Justicia para presenciar la audiencia y tras el veredicto sostuvo que "me hubiera gustado que fueran los tres y no uno los condenados, porque los otros dos van a seguir haciendo lo mismo".

Las pruebas clave

Tras eso, el persecutor indicó que, "sin duda, es un éxito investigativo para el Ministerio Público y sobre todo es una condena que da seguridad y tranquilidad a la ciudadanía".

Explicó que las "claves" del caso pasaron por "las pericias de carácter genético, el análisis de cámaras, las declaraciones de testigos, el análisis pericial respecto de las estructuras físicas, las comunicaciones a través de los medios electrónicos, las mismas evidencias que se encontraron en los domicilios de los acusados. No es menor que la tarjeta bip! que se utilizó en todos los atentados se encuentre en la billetera del acusado, en el domicilio en el cual fue detenido".

Tras el atentado, en 2014, la Dirección de Inteligencia de Carabineros, encabezada en ese entonces por el ahora general director de Carabineros, Bruno Villalobos, creó un equipo especial para perseguir atentados de carácter terrorista.

El general de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros, Daniel Tapia, expresó que "en esta investigación se hicieron más de 250 pericias, al rededor de 100 informes y trabajaron 85 peritos. Siempre vamos a estar conformes cuando un delito no queda impune, y en este caso hay un responsable".

En tanto, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, sostuvo que "nos deja satisfechos el hecho de que se haya aceptado la calificación de delito terrorista y que se ha, al menos, establecido que una de las personas está dentro de esa categoría". Por su parte, el jefe jurídico de la secretaría de Estado, Luis Correa Bluas, catalogó este veredicto de "histórico".

En tanto, Pedro Narváez, vocero de la Defensoría Penal Pública por Nataly Casanova y Juan Flores, manifestó que el organismo que integra "está muy satisfecho con la decisión del tribunal, porque en general se logró la absolución de Nataly Casanova de los tres hechos por los que había sido acusada. Y respecto de Juan Flores, si bien fue condenado por hechos relativos al Subcentro de Escuela Militar, no obstante, resaltamos las tres absoluciones por los otros hechos por los que había sido acusado."

La sentencia será dada a conocer el 15 de marzo.