El Tribunal Superior Electoral (TSE) brasileño sancionó a los dos candidatos al segundo turno de las elecciones presidenciales de Brasil, la presidenta Dilma Rousseff y el opositor Aecio Neves, por haber utilizado el tiempo gratuito a su disposición en la TV y en la radio para dirigirse "ataques mutuos".

El juez Admar Gonzaga redujo en 2 minutos y 30 segundos la transmisión del spot televisivo de Neves y de 36 segundos el tiempo a disposición de Rousseff en la radio nacional. 

El magistrado resaltó que los spot electorales gratuitos deben ser utilizados solo para "presentar propuestas y debatir programas".

Sin embargo, la candidata del Partido de los Trabajadores y quien busca su reelección, y el postulante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), parecen haber frenado los ataques personales en la última semana de las elecciones presidenciales. 

Eso pudo observarse justamente la noche del domingo, durante el penúltimo debate televisivo previo a los comicios, cuando Rousseff y Neves trataron cuestiones muy variadas entre las que destacaron el problema de la violencia, la corrupción y la economía.

"La candidata tiene problemas con los números", dijo Neves en alusión a los datos aportados por Rousseff sobre la violencia en el estado de Minas Gerais, el segundo en número de votantes y protagonista en todos los debates al haber sido gobernado por el candidato del PSDB desde 2003 al 2010.

En lo que se refiere a la economía, Neves insistió que en 2014 la industria de Sao Paulo había comenzado a destruir empleo y que el país registraba "peores datos económicos que vecinos como Chile o Colombia", especialmente en lo que se refiere al crecimiento e inflación.

"A ustedes siempre les gustó cosechar inflación para recoger intereses", contraatacó la mandataria.

Durante el debate, el escándalo de corrupción en la petrolera semiestatal Petrobras volvió a generar tensión, especialmente tras las revelaciones del exdirector, Paulo Roberto Costa, que apuntan al difunto ex presidente del PSDB, Sergio Guerra, como uno de los beneficiados de los desvíos de dinero público.