El Tribunal Supremo de España abrió un nuevo frente contra el juez Baltasar Garzón. Investigado por presunta prevaricación por su actuación sobre los crímenes del franquismo y en otra causa relacionada con un dinero percibido del Banco Santander, la corte decidió admitir a trámite una tercera querella por prevaricación, en esta ocasión relacionada con un caso de corrupción en el que además se ha relacionado al principal partido de oposición, el Partido Popular (PP).

Según la querella presentada por el abogado del empresario acusado por corrupción, José Luis Ulibarri, Garzón autorizó de manera indiscriminada interceptar comunicaciones de algunos de los imputados en prisión, "perfectamente conocedor de la ilicitud e ilegalidad que estaba cometiendo".

De forma paralela a las investigaciones a las que está sometiendo el Tribunal Supremo a Garzón, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estudia actualmente la posible suspensión provisional del magistrado mientras se dirimen esas causas.

En la querella por prevaricación relacionada con las desapariciones del franquismo, los demandantes -organizaciones de extrema derecha- consideran que el magistrado se declaró competente para investigar la desaparición de miles de personas durante la Guerra Civil (1936-1939) y la posterior dictadura (1939-1975) pese a que sabía que por ley no le correspondía hacerlo.

En su procedimiento penal contra el franquismo, Garzón acusó al general Francisco Franco y a otros 44 ex altos funcionarios de su régimen, todos ellos ya fallecidos, de crímenes de lesa humanidad por la desaparición de más de 100 mil personas durante esa etapa de la historia de España.

En noviembre de 2008, un mes después de abierta la causa, Garzón tuvo que abandonar la investigación, al verse confrontado con un contundente recurso de la fiscalía.

La Fiscalía se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de archivar la querella contra Garzón.

La otra causa abierta por prevaricación y cohecho está relacionada con los dineros que el juez percibió del Banco Santander para la organización de unos cursos en la Universidad de Nueva York.