El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (Tpir) redujo la sentencia de Thoneste Bagosora, considerado el cerebro del genocidio ruandés de 1994, de cadena perpetua a 35 años de prisión.

En diciembre de 2008, Bagosora, ex director del gabinete del ministro de Defensa del gobierno de Ruanda, fue condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel, ya que se consideraba que fue él quien asumió "de facto" la dirección de los asuntos militares y políticos cuando comenzó el genocidio de Ruanda, que dejó 937.000 en 100 días de matanzas.

En la oportunidad, el Tpir condenó a Bagosora por "genocidio y crímenes contra la humanidad -asesinatos, exterminación, persecución, violación y otros actos inhumanos- (...) cometidos entre abril y junio de 1994".

Sin embargo, el tribunal internacional decidió ayer anular las sentencias de asesinato de varias personas. Por lo que rebajó las sentencias de diversos homicidios que se le atribuyen a Bagosora y del denigrante trato que recibió el cadáver de la entonces primera ministra ruandesa, Agathe Uwilingiyimana, considerados en un principio como crímenes contra la humanidad.

El genocidio de Ruanda comenzó después que el avión del entonces presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, fuera derribado por un misil cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Kigali, en abril de 1994. La etnia Tutsi fue considerada culpable del magnicidio, por lo que durante abril y julio de ese año fueron masacrados por el ejécito de ruanda apoyado por la milicia "Interahamwe", dejando un saldo aproximado de 937.000 muertos.