Debido a una diabetes y los problemas renales que afectan a Bravo, la abogada Catherine Lathrop, defensora del ex gerente, solicitó autorización para controlar la salud del profesional tres veces a la semana con distintos facultativos y un día para realizarse exámenes médicos. Todos esto fue acogido por el tribunal.

Consultada al respecto, Lathrop dijo que "el actual estado de salud de mi representado hace necesario que concurra a centros médicos pues hoy los controles en su domicilio no son suficientes".

Desde el 14 de marzo Hugo Bravo se encuentra sujeto a la medida cautelar de arresto domiciliario, tras permanecer una semana en prisión preventiva en el Hospital Penitenciario.