Una corte de Pakistán procesó hoy a siete ciudadanos paquistaníes por su presunta vinculación con el atentado de noviembre de 2008 en la ciudad india de Bombay, informó a Efe una fuente judicial.

El tribunal antiterrorista de Rawalpindi, ciudad vecina a Islamabad, fijó para el próximo día 5 de diciembre el comienzo del juicio formal contra los acusados, que se declaran no culpables, según la fuente.

Los acusados y detenidos en Pakistán por el asalto a Bombay son Zakiur Rehman Lakhvi, jefe de operaciones de "LashkareToiba" (LeT) y otros seis presuntos miembros de este grupo cachemir con base en Pakistán, al que la India también responsabilizó de la masacre que acabó con la vida de 166 personas.

Según las autoridades paquistaníes, Lakhvi fue el presunto "cerebro" del atentado.

Los otros arrestados son Zarar Shah, Abu alQama, Hamad Amin Sadiq, Shahid Jamil Riaz, Jamil Ahmed y Younes Anjum, quienes supuestamente suministraron armamento, financiaron o colaboraron en distinto grado con el comando que llevó a cabo el ataque.

El anuncio del comienzo formal de un juicio en Pakistán llega tras varios meses de vistas preliminares y justo en la víspera del primer aniversario del asalto de tres días a Bombay por parte de un comando de diez terroristas que atacaron una estación de trenes, hoteles y un centro judío, entre otros objetivos.

Las vistas tienen lugar a puerta cerrada en la cárcel de Adiala de Rawalpindi por motivos de interés nacional y para preservar las seguridad.

De manera paralela, en la India se celebra desde abril un juicio en el que hay tres acusados, dos de ellos de nacionalidad india, y el tercero, el paquistaní Mohamed Ajmal Amir, alias Kasab, que es el único autor material de los hechos detenido con vida.

El pasado 20 de julio, Kasab confesó su participación en el ataque y pidió ser ahorcado, método de aplicación de la pena de muerte en la India.

La India ha presionado a Pakistán para que procese además a Hafiz Mohamed Said, fundador del LeT y líder de una organización benéfica proscrita y considerada tapadera del grupo terrorista.

Said ha sido puesto bajo arresto domiciliario a instancias del Gobierno paquistaní en varias ocasiones desde que ocurrió el atentado de Bombay pero el Tribunal Superior de Lahore (este) lo ha liberado por falta de pruebas.

El atentado, del que Nueva Delhi acusó desde el principio al LeT, ha complicado las difíciles relaciones entre las dos potencias nucleares del Sur de Asia y ha paralizado el proceso de diálogo iniciado por ambas en 2004.