Un tribunal de alzada de Argentina rechazó hoy un pedido de la defensa del vicepresidente argentino, Amado Boudou, para anular las declaraciones de dos testigos en un caso por presunta corrupción que involucra al funcionario.
Fuentes judiciales informaron que la Cámara Federal declaró "abstractos" los pedidos de nulidad presentados por la defensa de Boudou contra las declaraciones testimoniales de Guillermo Reinwick y Nicolás Ciccone.
Nicolás Ciccone es cofundador de la imprenta de papel moneda objeto de investigación por la Justicia para aclarar si fue comprada por Boudou y un socio en 2010, cuando el vicepresidente era ministro de Economía.
Guillermo Reinwick es yerno de Nicolás Ciccone y ambos complicaron con su declaración a Boudou en la causa donde está imputado por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública para la compra de la imprenta.
El rechazo de la Cámara al pedido de la defensa de Boudou, quien proclama su inocencia, se conoce en el mismo momento en que el vicepresidente declara por primera vez ante el juez del caso, Ariel Lijo.
De acuerdo al auto de citación firmado por Lijo, el vicepresidente está acusado de haber comprado, junto a José María Núñez Carmona, empresario y amigo del funcionario, la imprenta Ciccone Calcográfica en septiembre de 2010.
La operación se habría realizado a través de la firma The Old Fund, presidida por Alejandro Vandenbroele, "con el fin último de contratar con el Estado nacional la impresión de billetes y documentación oficial", según la resolución judicial.
Vandenbroele es señalado como presunto "testaferro" de Boudou, vínculo negado por el vicepresidente, quien estuvo al frente del Ministerio de Economía entre julio de 2009 y diciembre de 2011.
En julio de 2010, un juzgado del fuero comercial declaró la quiebra de Ciccone -denominada actualmente Compañía de Valores Sudamericana- a petición de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por deudas impositivas.
La Justicia levantó la quiebra tres meses después, a solicitud de la propia empresa, tras haber negociado un plan de pagos con la AFIP, y luego la imprenta quedó en manos de The Old Fund.
Según el auto de citación, Boudou, "aprovechando su condición de funcionario público", y Núñez Carmona, habrían acordado con los entonces dueños de Ciccone la cesión del 70% de la empresa "a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública".
Boudou, según el escrito, "habría tenido injerencia, de forma directa, presenciando las reuniones para la adquisición", y, junto a Resnick Brenner, jefe de asesores del Fisco, "en el trámite de un plan de pagos ilegal en la AFIP".
"Asimismo, habría intervenido, a través de personas interpuestas, en los actos necesarios para el levantamiento de la quiebra, con el objetivo de obtener el certificado fiscal para contratar con el Estado nacional. Esa finalidad se habría visto satisfecha una vez que Boudou ya era vicepresidente en, al menos, una oportunidad con Casa de la Moneda", afirma el auto.