En una audiencia que se extendió por casi tres horas, el 7° Juzgado de Garantía decidió no acoger la solicitud de la defensa de Lupe Carbonell, la mujer acusada de robar un bebé desde el Hospital San Borja Arriarán, de nulidad procesal en su contra.

La defensa hizo este requerimiento, argumentando que el Ministerio Público habría abusado de sus facultades para obtener medios probatorios. Entre ellos, señalan, filtración de información por parte de la PDI a la prensa, vulneración del derecho de la imputada a guardar silencio, e incautación de exámenes médicos de la mujer, sustraídos desde su hogar.

El fiscal Ricardo Peña aseguró que "ésta ha sido una mera pirotecnia de la defensa de la imputada y ha pretendido excluir medios probatorios que fueron obtenidos de manera ilícita. El Ministerio Público ha obtenido todas las pruebas de manera apegada a la ley y el informe sicológico de la PDI señala que ella no tendría problemas mentales".

Por su parte, el abogado defensor Pablo Sanzana, manifestó que "como defensa vamos a insistir en el mismo punto, aquí se vulneró el derecho de mi representada a guardar silencio, y se realizó una pericia sicológica sin estar autorizada. Por esto se presentó la solicitud de nulidad de derecho público".

Durante la audiencia, Carbonell, quien fue detenido la semana pasada por al PDI, presentó un cuadro de hipertensión que obligó a que no estuviera presente en la audiencia durante gran parte de ésta, a lo que la defensa argumentó que la mujer recibe un tratamiento por este problema, el cual no habría sido administrado por Gendarmería en horas de esta mañana. Asimismo, se dio cuenta de que el padre de la menor sustraída presentó una querella en contra de la mujer, la que se suma a la del Ministerio Público y la del Sename.

En tanto, los peritajes sicologicos que determinarian si la mujer es o no imputable ante la ley estarian listos la próxima semana, según informó su defensa.