El Tribunal Supremo de Rusia anuló hoy la sentencia absolutoria para los cuatro imputados en el asesinato de la periodista opositora Anna Politkóvskaya, perpetrado el 7 de octubre de 2006, y ordenó la celebración de un nuevo juicio.
Con ese dictamen el Supremo respondió a un recurso interpuesto por la Fiscalía, que consideró que se cometieron "infracciones" durante el juicio que en febrero pasado concluyó con la puesta en libertad de los cuatro acusados después de que un jurado popular emitiera un veredicto unánime de que no eran culpables.
Tres de ellos, dos hermanos chechenos Dzhabraíl e Ibraguim Majmúdov y el oficial del Ministerio del Interior Serguéi Jadzhikurbánov, estaban acusados de participar en el asesinato, mientras que el cuarto, el oficial de los servicios secretos Pável Riáguzov, afrontaba cargos por abuso de poder y extorsión.
En su momento, la familia de la reportera, que tenía la doble ciudadanía rusa y estadounidense, no recurrió la sentencia absolutoria y demandó a la Justicia que encuentre al "verdadero asesino".
Los representante legales de la familia de Politkóvskaya insistieron hoy en que no ven motivos para la anulación de la sentencia absolutoria.
"El hecho de que no hayamos recurrido la sentencia muestra que la parte de la víctima estaba totalmente de acuerdo con el veredicto (del jurado)", dijo Anna Stavítskaya, abogada de los hijos de Politkóvskaya, en declaraciones a la agencia Interfax.
La letrada recalcó que "el gran problema del caso radica en las pruebas que presentó la acusación" y que el veredicto del jurado es "una decisión lógica y racional basada en las pruebas aportadas".
Según Serguéi Sokólov, subdirector de bisemanario Nóvaya Gazeta, en el que trabajaba la periodista asesinada, la decisión del Supremo "tiene una motivación más política que procesal".
En declaraciones a la radio Eco de Moscú, Sokólov dijo que "para las autoridades lo importante es meter a alguien en la cárcel" y aseguró que tratan de concitar la atención de la opinión pública en un caso en el que los imputados "no son los principales participantes en el crimen".
"Nos interesa quién encargó el asesinato, el asesino y los principales cómplices y los organizadores", enfatizó el número dos de Nóvaya Gazeta, quien como mucho otros colegas de Politkóvskaya considera que también los imputados estuvieron involucrados de una u otra manera en el crimen.
El jefe del comité de Legislación de la Duma o Cámara de Diputado, Pável Krashenínnikov, declaró que la decisión del Supremo era "previsible".
"Politkóvskaya era una persona de gran estatura moral y es muy importante que este asesinato sea esclarecido", dijo el diputado, que recalcó que éste es un "asunto de honor".
Los implicados en el caso habían defendido su inocencia desde finales de noviembre de 2008, cuando comenzó el proceso, que estuvo salpicado de filtraciones de datos de la investigación y la polémica sobre el supuesto papel de los servicios secretos.
El presunto asesino de la periodista, un tercer hermano Majmúdov (Rustam), se encuentra en paradero desconocido y contra él pesa una orden de busca y captura internacional desde hace varios meses.
El abogado de unos de los hermanos Majmúdov, Murad Musáyev, anunció que recurrirá la decisión de hoy tanto a la instancia supervisora del Supremo como al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según los hijos de la reportera, ésta comenzó a recibir amenazas de muerte cinco años antes de su asesinato a tiros en octubre de 2006 en el portal de su casa en Moscú.
El asesinato de Politkóvskaya, que nació en Nueva York en 1958, fue perpetrado cuando la periodista, de 48 años, preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia, que fue publicado por sus compañeros cinco días después de su muerte.