Un tribunal de Turquía ordenó el congelamiento de activos de Soma Holdings, la compañía a cargo de la mina de carbón en la que murieron 301 trabajadores el mes pasado, informan hoy medios locales.
La corte de Soma, en la región oeste de Turquía, dictó la orden en el marco de la demanda presentada por familiares de una víctima en exigencia de una indemnización, reporta la agencia Dogan.
El fallo se produce en momentos en los que llega a la localidad un equipo de investigación parlamentario.
Aún se desconoce la causa exacta del accidente. Numerosos funcionarios de Soma Holdings se encuentran bajo arresto, inclusive el director ejecutivo de la compañía, Can Gurkan.
Además, el dueño de la mina y padre del CEO de la empresa, Alp Gurkan, es investigado por cargos de corrupción. Medios locales apuntaron posibles vínculos entre inspectores de seguridad y ejecutivos de la compañía.
En su momento, el accidente desató fuertes protestas en varias ciudades del país. En Estambul, miles de personas se manifestaron contra el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan y exigieron su renuncia.
El gobierno de Erdogan ya vivió el año pasado una fuerte ola de protestas que se iniciaron por la oposición de un movimiento ciudadano a un proyecto urbanístico. De allí, las manifestaciones se extendieron hacia todo el país en reclamo contra lo que se consideraba un gobierno autoritario.