La epidemia de cólera que ha matado a más de 5.500 personas y enfermado a 363.000, desde que fue descubierta en octubre en Haití, habría sido propagada por efectivos militares nepaleses que integran las fuerzas de paz de la ONU en la nación caribeña.

Esa es la evidencia que entrega un estudio de un equipo de epidemiólogos y médicos, que publica en la edición de julio, la revista Emerging Infectious Diseases (Enfermedades Infecciosas Emergentes), del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos.

El estudio es el argumento más firme hasta ahora de que los efectivos nepaleses que se asentaron en una base cerca de la ciudad de Mirebalais llevaron consigo el cólera, que se propagó por las vías acuáticas de la región de Artibonite y otras, en el país.

"Nuestras conclusiones sugieren firmemente que la contaminación del (río) Artibonite desde un campamento militar desencadenó la epidemia", dijo el informe

El artículo encontró "una correlación exacta" en tiempo y lugar entre la llegada de un batallón nepalés de un área de su país que experimentaba un brote de cólera y la aparición de los primeros casos en el río Meille pocos días después.

La ubicación remota de ese río en el centro de Haití y la ausencia de otros factores hacen improbable que la cepa de cólera pueda haber llegado por cualquier otra vía, dice el informe.

La vocera de la misión de las Naciones Unidas, Sylvie van den Wildenberg, no comentó las conclusiones del artículo y sólo se refirió a un estudio difundido en mayo por un panel designado por el organismo mundial. El informe de ese panel detalló que el brote de cólera fue causado por una cepa sudasiática importada por actividad humana que contaminó el río Meille donde estaba la base nepalesa. El estudio halló además que la falta de higiene en el campamento pudo haber causado la contaminación del sistema de agua.

Pero el informe de la ONU no culpa a ningún grupo específico por el brote. Aunque no menciona otra fuente posible de la bacteria, el texto atribuyó el brote a una "confluencia de circunstancias", incluso una falta de infraestructura para el agua en Haití y la dependencia del sistema fluvial. El informe del panel fue ordenado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mientras arreciaban en Haití  las protestas contra ese organismo.