Las tropas leales al gobierno de Bashar Assad recobraron el control del barrio Midan, al sur de Damasco, enfrentamientos que dejaron cerca de 310 muertos, en un día considerado como el más cruento de la guerra civil.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo el viernes que por lo menos 93 de los muertos el jueves eran tropas del gobierno. Por su parte, los Comités de Coordinación Local, que documenta las muertes de civiles, dijo que 217 civiles murieron el jueves.

La oposición confirmó el hecho, con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, basado en Londres, diciendo que soldados del gobierno respaldados por tanques ingresaron al distrito de Midan.

El activista basado en Damasco Khaled al-Shami, contactado por the Associated Press, señaló que los rebeldes realizaron una "retirada táctica" el viernes para evitar a la población civil del área más cañoneos luego de cinco días de intensos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales.

Los combates en Midan y otros distritos convirtieron a Damasco en una zona de combate esta última semana, y la violencia en la capital alcanzó su punto más intenso desde el estallido de la sublevación popular en marzo del año pasado. Los choques hicieron que miles de sirios cruzasen la frontera hacia Líbano el jueves.

El conflicto se ha intensificado durante esta semana conforme los rebeldes se acercan cada vez más a la capital, Damasco, y han lanzado los peores ataques contra el círculo íntimo de Assad, asesinando a varios de sus más cercanos colaboradores de alto rango.

El jefe de la Seguridad Nacional y cercano asesor de Assad, el general Hisham Ikhtiyar, falleció el viernes a causa de las heridas que sufrió en la explosión, siendo el cuarto miembro del círculo íntimo del presidente que fallece, informó la televisión estatal.