Tropas senegalesas entraron hoy a Gambia para obligar al Presidente saliente, Yahya Jammeh, que entregue el poder al mandatario electo, Adama Barrow. La operación militar se inició después que el Consejo Nacional de Seguridad de la ONU aprobara la decisión de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental, que desplegó tropas en la frontera entre Gambia y Senegal. Barrow tuvo que realizar el juramento presidencial en Dakar (Senegal), donde se encuentra exiliado.

Durante la ceremonia utilizó un traje tradicional africano y en sus primeras declaraciones  "como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas" pidió "a todos los miembros del Ejército y de las agencias de inteligencia que sean leales a las Constitución y a mí", además de pedirles que permanezcan en sus cuarteles y que no utilicen sus armas. Todos los intentos diplomáticos para convencer a Jammeh que abandone el cargo, tras 22 años en el poder, han fallado.

El Presidente saliente no ha dado señales de ceder ante las presiones militares.  A su vez, el secretario  general de la ONU, Antonio Guterres, llamó por teléfono a Barrow para expresarle su total apoyo.