El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton entraron en los últimos días de campaña el sábado para las elecciones presidenciales de Estados Unidos y competían ahora por Florida, un estado de preferencias cambiantes que podría ser decisivo en el resultado de los comicios del martes.

Los dos candidatos están haciendo sus últimos esfuerzos por atraer a los votantes estadounidenses, recorriendo el país con la esperanza de convencer a los últimos indecisos y unificar sus bases para llevar a la mayor cantidad de personas a las urnas en el día de la elección.

Los sondeos de opinión muestran que Clinton aún tiene ventaja en estados que podrían ser cruciales para las elecciones, pero su liderazgo se redujo tras la revelación hace una semana de que el FBI está investigando nuevamente si hizo un mal manejo de información clasificada cuando era secretaria de Estado.

Las encuestas indican que Florida es uno de los estados cambiantes más competitivos. La elección presidencial del 2000 se definió en Florida, luego de una disputa por los votos que tras un segundo conteo llevó a la Corte Suprema a fallar en favor del republicano George W. Bush por sobre el demócrata Al Gore.

El sitio Real Clear Politics, que entrega un promedio de las últimas encuestas realizadas, sostiene que Clinton cuenta con una ventaja de apenas 1 punto porcentual sobre Trump en Florida, lo que indica que la contienda está virtualmente empatada en ese estado.

Trump realizó un encuentro en la ciudad de Tampa, donde continuó criticando a Clinton por apoyar la reforma de salud implementada por el presidente Barack Obama, luego del anuncio de que las primas por los seguros médicos subirán el próximo año.

"No importará porque si gano voy a descartarlo de todas formas", dijo Trump respecto a la ley de salud.

Trump también hará campaña el sábado en Carolina del Norte, Nevada y Colorado. El magnate neoyorquino dijo a la multitud que acudiría a un evento este fin de semana en Minesota, pero su campaña confirmó que éste había sido cancelado, siendo que ese estado no ha votado por un republicano desde 1984.

Clinton, en tanto, empezó su día acudiendo al West Miami Community Center, un vecindario cubano-americano, junto con el actor de telenovelas Jencarlos Canela.

Luego visitó su oficina de campaña en Little Miami, donde existe una enorme concentración de residentes haitiano-americanos. Mientras que Trump prefiere eventos a gran escala, Clinton ha llenado su agenda con apariciones puntuales destinadas a atraer a los votantes de grupos demográficos específicos.

Los votantes cubanos han favorecido históricamente a los republicanos, pero las generaciones más jóvenes se están inclinando por candidatos demócratas.