Banderas mexicanas en las redes sociales o en las entradas de las casas. Esa ha sido parte de la respuesta de México a la ofensiva desplegada por el Presidente de EE.UU., Donald Trump, en contra del país vecino. Mientras Washington insiste con la construcción de un muro fronterizo y el fin del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), México ha comenzado a demostrar, de manera imprevista, sentimientos nacionalistas en un contexto lleno de conflictos internos y amenazas externas. Incluso, el Presidente Enrique Peña Nieto, cuya baja popularidad lo situaba como uno de los mandatarios peor evaluados de la región, ha sacado provecho de la crisis diplomática.
Antes de la ofensiva de Trump, México ya se encontraba en un escenario complicado. Los malos resultados económicos, la corrupción y la violencia que sufren los defensores de los derechos humanos y periodistas, eran parte de los problemas que debía enfrentar el gobierno. Hace solo un mes, la implementación del alza de los combustibles derivó en varias protestas y violentos saqueos que terminaron con seis muertos y 1.500 detenidos.
Pero, de pronto, México decidió unirse como país. Durante el fin de semana pasado, en un acto de patriotismo, los ciudadanos comenzaron a cambiar sus fotos de perfil en las redes sociales, reemplazándolas con la imagen de la bandera mexicana. Peña Nieto y algunos miembros de su gabinete también decidieron unirse a la iniciativa, mientras que los líderes de oposición llamaron a la población a colgar las banderas nacionales en las entradas de las casas. Rápidamente, la etiqueta #TodosSomosMéxico fue viralizada por internet.
Días después, Peña Nieto apareció en un video en su página oficial de Facebook donde daba un mensaje de aliento. Con la bandera y el escudo de México de fondo, llamó a los ciudadanos a mantenerse unidos en medio de la crisis diplomática con Estados Unidos. "Me siento orgulloso de ser mexicano y me siento más orgulloso de ser el Presidente de un gran pueblo, del pueblo de México", dice el mandatario en el video que ha sido reproducido más de 412.000 veces.
"Los mexicanos se han sentido profundamente ofendidos por el lenguaje de Trump como candidato y ahora como Presidente. No es sorprendente que Peña Nieto llame a la unidad nacional en respuesta a la ofensiva del Jefe de Estado estadounidense y que los ciudadanos contesten. El hecho de que la gente se esté uniendo en torno a México y a su Presidente en medio de circunstancias muy difíciles es digno de mención", explica a La Tercera Eric Olson, director asociado del programa latinoamericano del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson.
Luego que la Casa Blanca planteara la posibilidad de que fueran los propios mexicanos los que pagaran el muro, mediante un impuesto de 20% a las importaciones desde México, las protestas ciudadanas en contra del gobierno de Trump han aumentado. El mes pasado, empresas y consumidores mexicanos hicieron un llamado para boicotear a las compañías estadounidenses y dar preferencia a los productos nacionales.
El patriotismo también llegó a las calles, cuando hace una semana miles de campesinos marcharon para defender sus intereses y exigir la salida del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que Trump pretende abandonar si sus socios se niegan a renegociar. Cientos de personas caminaron rumbo a la embajada de EE.UU. con mensajes de rechazo a las políticas del republicano.
La crisis diplomática entre México y EE.UU. ha empujado también la popularidad de Enrique Peña Nieto. Según un sondeo del diario Excélsior publicado el martes, el respaldo a su gestión pasó de 11% a comienzos de enero a 16% en la actualidad. Olsen cree que el mandatario mexicano ha tratado de encontrar el equilibrio para oponerse a Trump de manera correcta y no sucumbir en una retórica hostil, que podría traer una guerra comercial o peor. "No es un equilibrio fácil de lograr", señaló a este medio.
Olsen también piensa que el nacionalismo ha tenido un impacto en los partidos políticos y los posibles candidatos presidenciales para las elecciones en 2018. "En un principio parecía que la tensión con Estados Unidos beneficiaría solo a los candidatos más nacionalistas, pero recientemente la gente se ha unido en torno al Presidente Peña Nieto", concluyó el experto.