Cediendo a las peticiones del FBI y la CIA, Donald Trump decidió hoy frenar la publicación de cientos de archivos sobre el asesinato de John F. Kennedy, aun cuando autorizó la divulgación de 2.891 documentos en el sitio web de los Archivos Nacionales.
Según France Presse, citando un comunicado de los Archivos Nacionales, el Presidente de Estados Unidos "autorizó retener temporalmente algunas informaciones que podrían atentar contra la seguridad nacional".
De acuerdo a EFE, Trump ha ordenado a su equipo revisar los documentos retenidos o censurados a lo largo de los próximos seis meses, con la idea de volver a pronunciarse sobre el asunto y publicar algunos más en el futuro. Trump aseguró que "el pueblo estadounidense espera y merece el mayor acceso posible" a los archivos sobre ese hito histórico, pero que "alguna información" de la que poseen los Archivos Nacionales "debe seguir censurada". "No tengo otra opción, hoy, que aceptar esas censuras en lugar de permitir un daño potencialmente irreversible a la seguridad de nuestra nación", añadió el mandatario.
Uno de los hechos que concentran la atención en la liberación de estos documentos es el viaje a México que realizó Lee Harvey Oswald, el hombre sindicado como el asesino de John F. Kennedy, seis semanas antes de dispararle al entonces Presidente de Estados Unidos, el 22 de noviembre de 1963.
El viaje de Oswald a México es uno de los tantos cabos sueltos de un crimen que aún conmociona a Estados Unidos.
"Vamos a saber mucho más sobre la CIA y sus operaciones de espionaje en lugares como Ciudad de México", dijo a La Tercera Peter Kornbluh, director de la parte Chile del National Security Archive, además de la sección Cuba.
Lee Harvey Oswald, autoproclamado marxista, estuvo seis días en Ciudad de México, aparentemente con el objetivo de conseguir una visa para ir a Cuba, pero con destino final la Unión Soviética, donde vivió entre 1959 y 1962. Sus visitas a las embajadas de Cuba y de la URSS en México, además de los encuentros que habría mantenido con espías de ambos países, fueron vigilados de cerca por la CIA, según los archivos que se han desclasificado a lo largo de los años.
"No creo que haya ninguna revelación explosiva, ninguna evidencia de un segundo hombre con un arma en Dallas, por ejemplo. Pero creo que habrá muchas cosas interesantes, información importante para mostrar cómo la CIA y el FBI sabían sobre Lee Harvey Oswald antes del asesinato. La CIA y el FBI tenían mucha información que sugería que Oswald era una amenaza y fracasaron al no actuar", señaló a La Tercera Phil Shenon, ex periodista del diario The New York Times y autor del libro Caso Abierto.
Documentos revelados de manera previa indican que la CIA vigilaba las andanzas de Oswald desde 1959, debido a sus vínculos con la URSS. Un memo elaborado en 1964 por el entonces director del FBI, J. Edgar Hoover, para la Comisión Warren -encargada de investigar el crimen- desclasificado en los 90, revela que Oswald manifestó abiertamente su intención de matar a Kennedy durante su visita a México. Estos antecedentes explican la presión que han puesto tanto la CIA y el FBI al gobierno estadounidense para que no se revelen ciertos documentos.