A una semana de haber asumido el poder, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conversó ayer con cinco líderes mundiales, en lo que fue considerado por la prensa como su mayor jugada diplomática hasta ahora. Uno de los diálogos más esperados fue el que tuvo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, quien emitió un comunicado en el que señaló que ambos habían acordado desarrollar relaciones "de igual a igual", dando "prioridad" a la lucha contra el terrorismo y estableciendo una "real coordinación" contra el grupo Estado Islámico en Siria.

"Hay voluntad por ambas partes de trabajar en común, activamente, para estabilizar y desarrollar la cooperación ruso-estadounidense sobre una base constructiva, de igual a igual y mutuamente ventajosa", señaló Putin, tras la primera conversación telefónica de ambos jefes de Estado desde que el presidente estadounidense asumiera sus funciones.

Cuando trascendió que ambos presidentes conversarían, la prensa especuló que hablarían sobre el levantamiento de las sanciones que pesan contra el Kremlin. El ex Presidente Barack Obama (2009-2017) impuso sanciones durante sus ochos años de mandato y a comienzos de este mes expulsó a 35 diplomáticos de Estados Unido debido a la supuesta interferencia rusa en las elecciones de noviembre del año pasado.

En ese sentido, la cúpula del Partido Republicano decidió mantener las sanciones a Rusia. "Estoy en contra de la remoción de cualquier sanción a los rusos", dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. "Las sanciones fueron impuestas por su comportamiento en Crimea, en Ucrania oriental y ahora sabemos que se entrometieron en nuestras elecciones".

La cadena CNN explicó que tanto Trump como Putin han señalado que les gustaría mejorar los lazos entre sus dos países. Sin embargo, los vínculos que tiene tanto el Presidente estadounidense como su equipo con Rusia los ha puesto bajo un gran cuestionamiento.

Antes de conversar con Putin, el Presidente de Estados Unidos habló durante 45 minutos con la canciller alemana, Angela Merkel, en un diálogo que -tal como señaló la cadena CNN- no era uno de los más fáciles.

Esto, porque en una entrevista en conjunto a los diarios The Times de Londres y al alemán Bild, Trump manifestó que Merkel era "por lejos la líder más importante" en Europa, pero criticó duramente la política de la canciller de abrir las puertas a los refugiados durante la crisis experimentada en 2015. "Creo que ella cometió un error catastrófico y ese fue que aceptó a todos estos ilegales. Tú sabes, aceptar a todas las personas de donde sea que vengan", señaló.

En esa entrevista, Trump pareció socavar la Unión Europea, que actualmente vive una crisis provocada por el Brexit. "Si miras la Unión Europea, es Alemania. Básicamente, un vehículo para Alemania. Es por eso que pensé que Reino Unido era tan inteligente de salirse", sostuvo.

En todo caso, un comunicado de la Casa Blanca señaló que en la conversación que sostuvieron coincidieron en la "importancia fundamental" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para las relaciones transatlánticas. Esto luego de que el mandatario calificara al organismo como "obsoleto". Sin embargo, el viernes en la reunión que sostuvo con la primer ministra británica, Theresa May, destacó su compromiso con la Alianza.

En su ronda de conversaciones, Trump habló también con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, a quien le ratificó el "férreo compromiso" de su país con la seguridad de Japón, según informó la Casa Blanca en un comunicado, en el que anunció además que el nuevo secretario de Defensa, James Mattis, viajará "próximamente" a ese país. Abe será recibido por Trump el 10 de febrero en Washington para avanzar en sus conversaciones.

Según la agencia Reuters, Japón ha dicho que se está preparando para todas las contingencias que puedan presentarse con el gobierno de Trump, que retiró a Estados Unidos de un acuerdo de libre comercio del Asia-Pacífico que era promovido por Tokio y ha dicho que la administración nipona no ofrece un acceso justo a las automotrices estadounidenses.

Por otro lado, Trump conversó con su homólogo francés, François Hollande, quien le advirtió ayer que el proteccionismo es "una respuesta sin salida", según un comunicado del Elíseo.

El mandatario estadounidense conversaría finalmente con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull.