El presidente electo, Donald Trump, declaró al Wall Street Journal que la reforma del sistema de salud, conocida como 'Obamacare', podría ser "modificada" en lugar de derogada, lo que marca un cambio de postura tras haber prometido durante la campaña que la revocaría.
Trump explicó que el giro sobrevino luego de su encuentro con el presidente saliente, Barack Obama, quien le pidió que considerara mantener algunas partes de la reforma. "Le dije que estudiaría sus sugerencias y, por respeto, lo haré", declaró Trump en su torre de Nueva York, donde se realizó la entrevista.
La "Obamacare será o bien modificada o bien derogada, es decir reemplazada", agregó.
Trump piensa mantener dos aspectos de la Ley de Asistencia Asequible -conocida como Obamacare-, la reforma insignia del actual presidente Barack Obama: la prohibición de las aseguradoras de rechazar a un paciente a causa de su condición económica y la posibilidad de que los padres extiendan temporalmente el beneficio de cobertura de salud para sus hijos.
"Me gustan mucho" estas dos disposiciones, le dijo al diario de negocios.
Durante su campaña, el magnate de bienes raíces había despotricado contra esa reforma aprobada en 2010, asegurando que se trataba de una "cosa horrible" y "un desastre", por lo que aseguraba que la anularía si llegaba a la Casa Blanca, lo cual consiguió en las elecciones celebradas esta semana que le opusieron a la demócrata Hillary Clinton.
Blanco preferido de las embestidas republicanas, la reforma Obamacare apunta a reducir el número de estadounidenses desprovistos de cobertura sanitaria principalmente a través de un sistema de pólizas de seguros subvencionado por el Estado.
El magnate neoyorquino se mostró en la entrevista en tonos más positivos a los empleados durante la campaña electoral. "Ahora es diferente", aclaró al WSJ.
"No es una prioridad en mis pensamientos", dijo Trump al responder por otra parte sobre la comisión de investigación a Hillary Clinton prometida en su campaña electoral.
"Mis prioridades son la salud, los puestos de trabajo, el control de las fronteras y la reformas de las tasas", aseveró al WSJ.
Mirando al mundo
Otra prioridad es la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y no en cambio, precisó, sacar del poder al primer mandatario sirio Bashar al-Assad y apoyar a la oposición moderada.
Pienso, agregó Trump, que "se está combatiendo contra Siria, y Siria está luchando contra Estado Islámico, debemos librarnos de esa organización terrorista".
Si Estados Unidos ataca a Assad "terminaremos combatiendo contra Rusia y contra Siria", hizo hincapié el magnate y esto se trata, añadió, de un cambio de línea en relación a las orientaciones de fondo de la actual Administración Obama.
"Tengo una posición contraria a la de muchas personas sobre el tema Siria", dijo, agregando que "Moscú está totalmente alineado con Damasco, y ahora está Irán, que se está convirtiendo en potencia. A causa nuestra se alineó con Siria... nosotros estamos apoyando a los rebeldes y no tenemos idea de quienes son", explicó.
Trump reveló que habló con principales políticos de muchos países, recibió mensajes de ellos excepto el presidente chino Xi Jinping.
Del primer mandatario ruso Vladimir Putin recibío una "bellísima" misiva, concluyó tras recordar que a corto plazo hablará por teléfono con el líder del Kremlin.