El Presidente estadounidense Donald Trump busca dar marcha atrás a prácticamente todos los grandes logros de su antecesor, Barack Obama. Lo hizo con el Acuerdo de París sobre cambio climático, el jueves firmó una orden ejecutiva que dio el primer paso para eliminar el sistema de salud impulsado por el ex mandatario, y ha señalado que podría cerrar la embajada de EE.UU. en La Habana.
Ahora, Trump amenaza al acuerdo nuclear alcanzado entre Estados Unidos e Irán, en conjunto con otros cinco países, en 2015. Desde que estaba en campaña, el republicano lo calificó como el "peor acuerdo del mundo". Y este viernes, el mandatario dijo que Washington abandonaría el pacto si no se corrigen sus "defectos" mediante una negociación. En un esperado discurso en el que lanzó duras críticas contra Teherán, el Presidente se negó a certificar el cumplimiento del acuerdo y le pidió al Congreso de EE.UU. que lo endurezca y apruebe nuevos requisitos, lo podría alterar el pacto o incluso llevar a su ruptura. A pesar de que decidió, por el momento, mantener la participación estadounidense en el acuerdo, lo llamó "débil" y "mal construido".
"No continuaremos por un camino cuyo resultado inevitable sea más violencia, más caos y el arma nuclear", declaró Trump en la Casa Blanca. El mandatario se burló del acuerdo y dijo que era una de las "peores y más unilaterales transacciones que Estados Unidos ha suscrito".
El mandatario acusó a Irán de haber cometido "múltiples violaciones del acuerdo". No obstante, la Agencia Internacional de Energía Atómica, aliados europeos de Estados Unidos e incluso miembros de su propio gobierno aseguran que Teherán cumple con el acuerdo, señala CNN.
Trump amenazó retirarse unilateralmente si el Congreso falla en redactar nuevos requisitos. Pero si la enmienda es aprobada por el Congreso e Irán no cumple con esas peticiones, Estados Unidos podría imponer nuevas sanciones que romperían el acuerdo.
El pacto fue alcanzado en 2015 por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia e Irán. En él, Teherán se comprometió a controlar sus actividades nucleares a cambio de que se levantaran sanciones internacionales. Con este acuerdo, las potencias intentaron poner fin a más de una década de conflicto sobre el programa nuclear iraní. El pacto entró en vigor en enero de 2016 y permitió la apertura de Irán a empresas europeas, chinas y rusas.
En tanto, junto con el anuncio del pacto nuclear, el mandatario estadounidense sancionó económicamente al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní por su "apoyo al terrorismo".
La respuesta de Irán no se hizo esperar. El Presidente de ese país, Hassan Rouhani, señaló que Estados Unidos está "más solo que nunca contra el pueblo iraní" y que su gobierno respetará el acuerdo nuclear mientras haya reciprocidad por parte de los demás firmantes. Además criticó a Trump. "¿Puede un solo Presidente anular un acuerdo multilateral e internacional? Aparentemente no sabe que este acuerdo no es un acuerdo bilateral entre Irán y EE.UU.". "No es modificable, no se le puede agregar ni un artículo ni una nota", agregó Rouhani.
Por su parte, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, afirmó que el acuerdo "está funcionando y mantiene sus promesas" y que Trump "no tiene" el poder para ponerle fin.