Lo que supone un cambio en la política que Estados Unidos ha mantenido por más de dos décadas hacia Medio Oriente, el Presidente norteamericano, Donald Trump, dijo el martes que aceptará "una solución de uno o dos Estados", la que prefieran los israelíes y palestinos, dejando en suspenso la apuesta por la creación de un Estado palestino al lado de Israel. "Estoy mirando a una solución de dos Estados y de un Estado. Me gustará la que le guste a las dos partes. Puedo vivir con cualquiera de las dos" soluciones, afirmó Trump durante una conferencia de prensa con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, antes de reunirse con él en la Casa Blanca.

"Por mucho tiempo pensé que la solución de dos Estados era la más fácil. Pero, honestamente, si Israel y los palestinos están felices, yo estoy feliz con lo que ellos prefieran", declaró el mandatario.

El gobernante reafirmaba así la versión de un funcionario de la Casa Blanca que horas antes puso en duda la solución de dos Estados -que ha supuesto la base de las negociaciones de paz impulsadas por EE.UU.- al considerar que si ese enfoque "no lleva a la paz", "tal vez" haya que desecharlo.

El martes Trump se comprometió a "trabajar hacia un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos", y prometió que se esforzará "muy diligentemente" para conseguir "un gran acuerdo". Pero aclaró que son los israelíes y los palestinos lo que tienen que poner de su parte para lograr algo. "Son las propias partes las que deben negociar directamente ese acuerdo. Estaremos a su lado. Trabajaremos con ellos. Como en cualquier negociación exitosa, las dos partes deberán hacer concesiones. ¿Lo sabe, verdad?", dijo Trump al mirar a Netanyahu.

El Presidente estadounidense también afirmó que los palestinos deben "deshacerse del odio que enseñan desde tierna edad. Ellos enseñan mucho odio. Es algo que yo he visto". Además, sostuvo que Israel debe mostrar "cierta flexibilidad" para llegar a un acuerdo de paz. Así Trump, aseguró que Israel debe "contenerse" en la expansión de asentamientos en los territorios palestinos. Por su parte, Netanyahu respondió que no considera que los asentamientos sean "el núcleo del conflicto" y señaló que conversará del tema con Trump para no seguir "chocando".

Trump dijo que le "encantaría" que se trasladara la embajada de EE.UU. en Israel a Jerusalén. Pero sostuvo que está examinando esa promesa de campaña "con gran cuidado" y veremos "qué es lo que ocurre". EE.UU. tiene su embajada en Tel Aviv, como la gran mayoría de los países, y su eventual traslado a Jerusalén sería considerado como una agresión por los palestinos.

El cambio de postura de la Casa Blanca sobre la opción de dos estados -que han impulsado presidentes demócratas y republicanos- no cayó bien en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), donde un portavoz dijo a la agencia Efe que la única alternativa es un solo Estado democrático, secular y con igualdad.

El secretario general de Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, dijo categóricamente que "debe hacerse todo lo posible para preservar" la posibilidad de una salida de dos Estados. Por su parte, Francia dijo por boca de su embajador en la ONU François Delattre que el compromiso de su país con la solución de dos Estados "es más fuerte que nunca".

En tanto, el jefe de la derecha nacionalista religiosa israelí, Naftali Bennett, estimó que las declaraciones de Trump marcan el fin de la idea de un Estado palestino. "Una nueva era, nuevas ideas. No hay necesidad de un Estado palestino más allá de Jordania y de (la Franja de) Gaza", afirmó en su cuenta de Twitter Bennett, ministro de Educación y líder de Hogar Judío, que apoya las colonias.

Curiosamente, la rueda de prensa entre Trump y Netayanhu se realizó al comienzo de la visita del primer ministro israelí, y no al final de las reuniones, como es lo habitual.

Durante el diálogo con los periodistas Trump aseguró que el acuerdo internacional con Irán, para contener su desarrollo nuclear, es un mal acuerdo y su gobierno hará "más" para asegurarse que Teherán "nunca" obtiene un arma nuclear. "Mi administración trabajará para prevenir y asegurarse que Irán nunca, nunca, desarrolle un arma nuclear", aseveró.

Trump criticó a la ONU por las "acciones injustas y unilaterales" contra Israel, país del que destacó como un "querido aliado" con el que EE.UU tiene un "vínculo indestructible". Israel representa, según Trump, un "símbolo de resistencia contra la opresión y de supervivencia frente al genocidio" y enfrenta "enormes problemas de seguridad" a raíz de las "ambiciones nucleares de Irán".