La polémica por la millonaria pensión de $ 5,2 millones de Gendarmería que benefició a la ex subdirectora técnica de la institución Myriam Olate sumará un nuevo capítulo en los próximos días.
Y es que -apenas conocido el escándalo en julio pasado- la ex esposa del presidente de la Cámara y ex timonel socialista, Osvaldo Andrade, debió comparecer ante el Tribunal Supremo de la colectividad para explicar su situación. Fuentes partidarias aseguraron que la instancia ya tiene en acuerdo el fallo en contra de Olate y que la sanción aplicada será la de suspensión de la militancia por tres años.
"Me parece fantástico tener una pensión así y, por supuesto, que me da vergüenza, por las pensiones que tienen la mayoría de los chilenos. Me da vergüenza, pero es lo que me tocó", afirmó Olate en una de las pocas oportunidades en las que se ha referido al tema.
La periodista renunció a Gendarmería el 1 de octubre de 2015, tras 21 años de servicio, con una millonaria pensión. Al estallar la polémica, Contraloría instruyó paralizar la aprobación de pensiones superiores al límite de 60 UF y ordenó revisar en detalle la legalidad de todos los componentes de las pensiones que se hubieren aprobado erróneamente con anterioridad a esa fecha.
Desde entonces, el caso no ha parado de escalar y -además- suma una investigación en la Cámara de Diputados y otra en fiscalía.
Hace unos días, en tanto, se reveló que en noviembre de 2013, el entonces director de Gendarmería, Marco Fuentes, envió un oficio a la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca) solicitando "reincorporar a seis funcionarios individualizados" a ese régimen previsional, entre ellos a la propia Olate.
Según se ha señalado, son más de 600 los ex funcionarios de Gendarmería los que reciben pensiones sobre el monto permitido por la ley, seis de ellos con jubilaciones por sobre los cinco millones de pesos.