Si bien el caso de Atlético Tucumán, escuadra que tuvo que ocupar la camiseta de la selección argentina luego de su turbulento viaje a Quito, es algo más fortuito y muy extraño en el fútbol, no es la primera situación.
Uno de los primeros casos incluyó a un equipo chileno. La U fue a jugar contra Boca Juniors por la Copa Libertadores 1963 con su tradicional casaquilla azul.
Los xeneizes, con un color similar, no tenían su equipamiento reserva a mano, por lo que tuvieron que recurrir a un regalo antiguo. Los dirigentes del Milán, que fueron a Buenos Aires para intentar comprar al peruano Víctor Benítez, dejaron unas camisetas de regalo, que salieron a la luz el 26 de junio de 1963.
El encuentro terminó con un triunfo por 1-0 de Boca Juniors sobre el Ballet Azul.