Según un estudio realizado por en equipo médico del Institut de Recerca Biomédica (IRB) de Barcelona y por publicado por Science, algunos tumores cerebrales utilizan a las células sexuales para crecer.

Aunque esta conexión con las células germinales que dan origen a espermatozoides y óvulos, era conocida, hoy se sabe que se trata de células inmortales, pues pueden reproducirse de forma indefinida. Esta misma característica la tienen las células de un tumor, lo que les permite dividirse sin obedecer a las señales externas porque aprovechan los genes que en condiciones normales, usan las células germinales. Estos procesos hacen que se formen masas de tejido que en la mayoría de los casos interfieren con las funciones de los órganos.

Usando como modelo la mosca de la fruta, el equipo del IRB demostró que silenciando cuatro de estos genes, se logra la desaparición del tumor cerebral. "Estos resultados revelan que estos tumores imitan patrones de expresión génica propios de células germinales", señaló Ana Janic, una de los investigadores. Los científicos del IRB creen que el trabajo puede dar lugar a nuevos tratamientos contra el cáncer en humanos. No todas las células utilizan los mismos genes, según como los usen, se determina cómo se dividirán y en qué se especializarán en caso que todavía no lo hayan hecho. Los investigadores del IRB utilizaron la tecnología de chips de ADN para monitorizar esta actividad génica en las células tumorales, comparándola con la de las células normales.

En los últimos años se ha comprobado que un gran número de tumores humanos activan genes específicos de las células de la línea germinal – aquellas que se especializan en espermatozoides u óvulos -, lo que podría dotarlas de una mayor supervivencia y longevidad, aun cuando se desconoce la labor de estos genes en el desarrollo de tumores.