El ex canciller Beji Caid-Essebsi fue nombrado nuevo primer ministro interino de Túnez luego que Mohamed Ghanuchi renunciara este domingo en un mensaje transmitido en la televisión estatal.
Ghanuchi dimitió después de hacer un largo discurso defendiendo su gestión en el gobierno.
Mohamed Ghanuchi era percibido como un político demasiado cercano al ex presidente Zine al-Abidine Ben Ali, quien fue derrocado en un levantamiento el mes pasado.
El político, de 69 años, había permanecido en el gobierno de Ben Ali desde 1999.
"Después de pensarlo durante más de una semana, me convencí -y mi familia comparte esta convicción- y decidí renunciar".
"No estoy huyendo de mis responsabilidades. Las he asumido desde el 14 de enero", dijo.
"No estoy dispuesto a ser la persona que toma las decisiones que acabarán causando víctimas. Esta renuncia servirá a Túnez, a la revolución y al futuro de Túnez", añadió.
Su renuncia es exactamente lo que los manifestantes habían estado demandando.
BEJI CAID-ESSEBSI
En cuestión de horas Beji Caid-Essebsi, de 84 años, fue nombrado como sustito de Ghanuchi.
El nombramiento estuvo cargo del presidente interino, Fuad Mebazaa.
"Le propuse a Beji Caid-Essebsi el puesto de primer ministro y él ha aceptado la responsabilidad", expresó Mebazaa en un comunicado enviado a los medios locales.
Beji Caid-Essebsi desempeñó el papel de ministro de Relaciones Exteriores, de 1980 a 1986, durante el gobierno del expresidente Habib Bourguiba.
Habib Bourguiba, considerado el "padre" de la independencia tunecina, fue derrocado por Ben Ali en 1987.
Según el corresponsal de la BBC en Túnez capital, Paul Moss, Caid-Essebsi es una figura del pasado, que se espera ponga a Túnez en el camino hacia un nuevo futuro.
"Beji Caid-Essebsi participó en el primer gobierno de este país como nación independiente. Ahora se supone que lo dirigirá hacia la democracia", afirmó.
La pregunta es si la renuncia de Ghanucci y el nombramiento de Caid-Essebsi será suficiente para aplacar la violencia, indicó Moss.
Algunos señalan que ésta continuará en las calles hasta que existan garantías de que las elecciones serán libres y justas, señaló nuestro corresponsal.
Temprano en el día, la policía de Túnez lanzó gases lacrimógenos e hizo disparos de advertencia para dispersar a la última manifestación que pedía un nuevo gobierno y una nueva Constitución.
PROTESTAS
El viernes y sábado, los manifestantes contra el gobierno realizaron manifestaciones para pedir la dimisión de Ghanuchi.
El sábado, cinco personas murieron en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Túnez, según cifras del gobierno.
El gobierno de Túnez había insistido en que estaban introduciendo reformas tan rápido como podían y que tenían previsto celebrar elecciones en julio.
Pero esas promesas no parecen satisfacer a los manifestantes, señalan nuestros corresponsales.
La caída de Ben Ali después de 23 años en el poder provocó levantamientos similares en el mundo árabe, incluyendo el que llevó a la caída del presidente egipcio Hosni Mubarak el 11 de febrero y fuertes manifestaciones en Libia.
El detonante de las protestas en Túnez fue un acto desesperado de un joven desempleado el 17 de diciembre de 2010.
Mohamed Bouazizi se prendió fuego a sí mismo cuando las autoridades de su ciudad le impidieron la venta de verduras en las calles sin permiso.