El turismo cultural representa actualmente el 40% del turismo global y sus principales características son que no tienen restricción a la temporada de invierno o de verano para poder desarrollarse, porque las ofertas culturales son permanentes. Otro importante factor a destacar es que las tendencias mundiales indican que la cantidad de público interesado en desarrollar este tipo de actividades va en aumento.
Además, puede resultar un foco importante de revitalización en las zonas afectadas por el tsunami y terremoto en Chile, porque según señala Pablo Ramírez, socio y director de proyectos en DTS Consultores "el turismo cultural posee una finalidad de preservación del patrimonio colectivo generado en la comunidad admiración, orgullo y respeto, pero además, puede ser presentado al turista como un producto autentico y sustentable, logrando aportar beneficios económicos a las comunidades, así como también transformar a los ciudadanos en anfitriones turísticos".
Según la experta norteamericana en turismo cultural, Rossitza Ohridska-Olson, la zona centro sur de Chile concentra el mayor potencial para desarrollar el turismo cultural y para ello señala que "es necesario reconstruir físicamente el patrimonio cultural del Valle de Colchagua, al mismo tiempo que generar una macro región de turismo cultural que comprenda las zonas de Valparaíso, Santiago, así como también algunos poblados y ciudades de las regiones de O'higgins, Maule y Bío Bío, en donde se promocionen las distintas ofertas que ofrece la zona, como el turismo etnográfico, de vendimia, artesanía tradiciones huasas y creativo". Y agrega que, "se deberá crear una marca de Turismo Cultural para esta macro región que permita promocionarla, sin dejar de hacer lo mismo con el resto de los destinos turísticos del país".
INTERVENCION TURISTICA
Las oportunidades de intervención turística que ofrecen actualmente las zonas afectadas son según Pablo Ramírez, "la posibilidad de realizar una planificación territorial y estratégica de desarrollo, realizar asesorías en el desarrollo y comercialización de productos turísticos, generar capacitaciones y finalmente crear Organizaciones de Gestión de Destinos (OGD), en la que convergen actores privados y autoridades locales".
Pero además, agrega el experto, "para poder realizar una intervención sustentable en estas zonas es necesario que exista un recurso turístico atractivo que motive su visita y que exista la voluntad de personas que motivadas por objetivos comunes y aptitudes de organización se transformen en actores turísticos locales".
También es fundamental que exista organización agrega Ramírez, es decir, la existencia de una estructura asociativa y centralizadora que coordine los proyectos y productos, además de la existencia real o potencial de un mercado y de los canales de comercialización adecuados para su promoción.
Es necesario observar las lecciones obtenidas luego de desastres similares en el mundo para así poder analizar cuales serán las mejores alternativas a seguir para devolver el interés turístico a ciudades como Santa Cruz, Curicó, San Pedro de Alcántara, Cobquecura, San Javier, Maule y muchas otras que contaban con una riqueza patrimonial y cultural que debe recuperarse.