Uno de los sectores económicos que impulsó con más entusiasmo el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), fue el del turismo. Por años, Colombia proyectó al mundo la imagen de un país peligroso, sangriento y marcado por más de 50 décadas de un conflicto sin fin. Pero los acuerdos de paz, que en noviembre fueron firmados por el Presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, han confirmado una nueva era en Colombia.
Los efectos de la paz comenzaron a evidenciarse incluso antes de la primera firma fallida, en septiembre, cuando algunos países como Francia, Alemania y Portugal hicieron modificaciones con respecto a las advertencias de seguridad a sus ciudadanos.
En sus recomendaciones explicaban que si bien Colombia aún seguía destacándose por sus "altos niveles de delincuencia y violencia en general", ésta no estaba dirigida a los turistas.
En 2016, el país recibió 5,9 millones de visitantes, lo que significó un aumento de un 14,5% en comparación con el año anterior. Se espera que en 2017 los pronósticos sigan mejorando.
En los primeros cuatros meses del año, Colombia recibió 1,9 millones de turistas, un incremento de 43% en comparación con el mismo período de 2016. El país está recibiendo especialmente visitantes de la región, Estados Unidos y Europa.
Según el diario español El País, la Agencia Nacional de Infraestructura de Colombia espera contar con más de US$ 2.300 millones para proyectos de construcción que se destinarán para mejorar los aeropuertos existentes y construir nuevas instalaciones cerca de las zonas afectadas por la guerra.
Se espera que la capital de Colombia, Bogotá, y Cartagena de Indias sigan siendo las ciudades más visitadas del país.
Pero el desarme abre un nuevo escenario turístico, ya que nuevas rutas, antes bloqueadas por la presencia guerrillera, buscarán convertirse en atractivos destinos para el ecoturismo. Las autoridades se enfocarán en los próximos meses en potenciar regiones que antes no eran visitadas por falta de infraestructura y seguridad, como los Llanos Orientales, el Guaviare, Putumayo o Meta.
Según el diario El Tiempo, entre los destinos emergentes está el río de colores Caño Cristales, en el Municipio de Meta y la Isla de Gorgona en la alcaldía de Guapi, a casi 500 kilómetros de Bogotá.
También se potenciaran las Cascadas del Fin del Mundo, en Putumayo y las playas de Capurganá, en el departamento del Chocó.